Tras una primera prueba decepcionante, en la que salí llena de dudas y con el ánimo por los suelos, ayer el vestido me quedaba perfecto, lo único que me han tenido que retocar ha sido un centímetro en el bajo. Estaba guapa, era MI vestido. Y lo digo con convencimiento.
Eso sí, no he sentido mariposas en el estómago, ni un escalofrío, ni me he emocionado hasta las lágrimas. Tampoco me he sentido la mujer más feliz del mundo. Solamente ocurrió algo lejano a esto allá en septiembre, cuando me lo probé la primera vez e iba buscando vestidos de novia (aquí). Supongo que los nervios de estos últimos días aplacan las emociones.
Pero me sentí contenta, y aliviada, cuando la dependencia subió la cremallera, abrochó los botones y vimos que me quedaba... perfecto. Esta vez sí.
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No, no me apresuré en su día. No me he equivocado. Mi intuición no me falló. Encontré... mi vestido.
Siento que, a mi altura, mi constitución y mis rasgos, este es el vestido más idóneo. Y como he dicho antes, y a muy pocos días de la boda, esto es un gran alivio. Y al menos, es una buena señal.
Ahora ya sólo queda ir a recogerlo y esperar al día... Esa mañana ajetreada en la que tendré que levantarme muy temprano, ir a la pelu, maquillarme, ir a casa, comenzar a vestirme, y esperar que vengan mis amigas para terminar de arreglarme.
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Luegos unas fotos (uff, le temo a este momento, no soy nada fotogénica y creo que voy a sufrir...) y tras eso andando para la iglesia. Y allí... el momento de recorrer el pasillo ante el resto de invitados, con la marcha nupcial de Wagner a dos voces, y al final de la alfombra roja... el novio.
Lo reconozco, me encanta esta parte: la de la sorpresa de las personas la primera vez que te ven. Es que iempre es una sorpresa ver a una novia por primera vez, jamás antes ha llevado un atuendo ni remotamente parecido (al menos yo). Ese día es el único en que eres una NOVIA, por dentro y... por fuera.
Me gusta pensar que encantaré a mi novio, que me verá deslumbrante y que luego nos harán una foto como esta, porque no podrá contener su pasión. :)
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ayyyyyyyyyyyyyyyy que ya no te queda nada de nada!!! Qué ganitas! Yo tengo prueba la semana que viene, me pasaba lo que a ti, he visto tantos vestidos chulos a lo largo de este tiempo, que he dudado mucho del que elegí, he visto algunos depués que también eran muy yo, y lo cierto es que he dudado, fui a probármelo con una amiga para verlo de nuevo, ya que el día que lo elegí iba con mi suegra, y pensaba que quizás me ví un poco forzada o no sé...las dudas con el vestido son terribles, me lo puse y me ví espectacular, salí encantada, ahora después de unos meses vuelven las dudas, ajjajajaj, será el mejor? habré elegido el mío? sí estoy guapa, pero será el mío? Así que me muero por ir la semana que viene, con mis zapatitos, y verlo de nuevo...ya te contaré. Muchos besitos.
ResponderEliminar¿Te acuerdas que, cuando nos contaste tu primera prueba, me entró el miedo? Pues me pasó como a ti: ¡qué decepción más grande! Tras hacerme el vestido a medida, he adelgazado bastante (más de una talla), y ¡me estaba enorme! Los dos últimos meses he pasado muchos nervios (no por la boda, sino por otros motivos),y he ido perdiendo peso. El martes tengo la segunda prueba. Espero que me quede bien, porque estoy intentando mantenerme: no puedo engordar, pero ¡tampoco puedo adelgazar más!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarhace mucho que te sigo y me parecía injusto no hacerte ni siquiera un comentario. A poco más de una semana de mi boda, desde que empecé a leerte hasta hoy me siento muy identificada con muchas de las cosas que has escrito y quería agradecerte esta compañía durante estos meses. Creo que tenemos muchas cosas en común, tanto, tanto, que creo que nos casamos el mismo día, ya no nos queda nada!! no sé tu hora, la mía las 12:30. Desde el mes de Septiembre que te descubrí hasta ahora he vivido contigo muchas de las cosas que has comentado. Las búsquedas de mil detalles, vestidos, zapatos, invitaciones (he visto tu invitación en un foro y fliparías si vieras las mías, son casi casi iguales), los disgustos familiares. Incluso estos días me siento rara, no sé si apática, si son nervios,no sé, siempre pensé que estaría en una nube. Hoy me has sacado una sonrisa, estaba muy agobiada porque no "consigo emocionarme" viéndome vestida de novia. Guapa sí, segura de que es mi vestido también, pero nada, no hay forma, no sale la lagrimilla. Y me agobia cuando escucho cosas como "me ponen el velo y a llorar". Me tranquiliza saber que no soy un bicho tan raro.
Nada más, solo desearte que seais muy felices el día de vuestra boda y todos los que vienen a partir de él y darte las gracias porque me has ayudado mucho, más de lo que crees.
M.C.
Me estoy emocionando de leeros. =)
ResponderEliminarM.C. no dejes que los demás, o las falsas expectativas influyan en la manera que tienes que sentirte, que no hya lagrimilla, pues que no la haya! seguro que hay sonrisilla, a que si? Cada uno tiene su manera de sentir, y de expresar sus sintimientos, disfrutalo a tu manera, no pensando deberia sentir esto o aquello. No! Si es tu boda, es el hombre de tu vida, es tu vestido, es tu dia, saborealo a TU manera.
Un beso a todas las novias que seguis el blog!! de verdad me encanta!
Rachel
Queridas... Me siento maravillada. Me siento en una nube. ¿Y por qué?
ResponderEliminar¡Por vosotras!
Seguro que vivimos a cientos de kilómetros, pero me siento tan, tan cerca de vuestras inquietudes. Y saber que mi blog en algún momento ha sido un punto de evasión o os ha sido de ayuda, me llena de... paz. Me hace sonreír. A mí también me ocurrió con otros blogs...
a 107 días, ¿verdad que a veces ver más vestidos nos confunde, nos hace desear otra cosa? Mi consejo: intenta no ver más, no pensarlo más. Hay un millón de vestidos en el mundo, no los podemos probar todos, ni ver todos. Pero verás que cuando estés con el tuyo sientes que... que era para ti ;) Y si no, al menos estás guapa ¡que es lo que importa!
Mariquilla, no te preocupes si has adelgazado ¡para eso están las pruebas! Yo también adelgacé un poco, ¿y qué? Pues que te cojan el vestido hasta que esté perfecto. Eso sí, la última semana, cuando ya no hay prueba, come bombones y cosas de esas por si acaso :)
M.C., me quedo sin palabras ante tu mensaje. Sí, seguro que nos casamos el mismo día, por lo que cuentas, y yo a las 13:00 ;) Gracias, gracias por comentar y "dar la cara", después de estar en el blog desde septiembre. Y respecto a las emociones... cada una vive las cosas a su manera: a unas les dá por llorar (a nosotras no por lo que se ve), a otras por reír, y a otras por quedarse apáticas. Yo creo que el día de mi boda, aunque estaré emocionada, no voy a llorar. Me han dado sorpresas preciosas en la despedida y no he llorado, es que cuando me sorprendo me quedo como sin respiración, quieta. Así que no, no eres ningún bicho raro :) Pero me pica la curiosidad por saber quién eres... Seguro que del foro...
Rachel, ¿verdad que es genial que interactuemos en los comentarios? Hay muchas ideas preconcebidas sobre cómo tenemos que sentirnos las novias y lo cierto es que... teniendo nuestro hombre, nuestro vestido y nuestro día, también podemos permitirnos tener nuestros sentimientos.
¡Feliz día!
Cómo me alegro de lo que leo :-) Estaba segura de que la segunda prueba sería estupenda. Es justo lo que me pasó a mí, ¿lo recuerdas?
ResponderEliminarEstarás radiante con tu vestido de novia, perfectamente maquillada y peinada y con la felicidad saliéndote por los ojos. La ilusión y el amor hace el resto... Qué poquito te queda, y cuánto voy a pensar en ti ese día :-)
Tic-tac-tic-tac... the day is coming!! :-D
Un besazo,
M.
Por fin!! Me alegro un monton de que salieras convencida y con la cabeza bien alta de que ese es tu vestido, y que no hay porque das mas vueltas al asunto.
ResponderEliminarLo que contaste en el post sobre la eleccion del vestido me calo muy hondo: El sueño en el que llevabas el otro vestido... menuda pesadilla
Ahora mucho animo y tranquilidad que los dias pasan volando!
M., me acuerdo perfectamente de tu caso, de hecho, tu experiencia me infundió tranquilidad cuando la primera prueba se di tan regular.
ResponderEliminarDutti, ¡que si pasan volando los días! El mes de marzo se me hizo lentísimo pero abril ni me he enterado... y en una semana... buffff...
Me alegra muchísimo que estés contenta. Yo creo que en el algún momento siempre entra en acción la crisis del vestido, por mucho que en la primera ocasión sientas que es el tuyo, el perfecto. Como luego tardas en volver a probarte siempre asaltan dudas. Pero tú ya las has superado, has encontrado tu vestido perfecto y lo más importante es que te sientes de maravilla con él.
ResponderEliminarLo que describes sobre la sorpresa cuando la gente ve a la novia....tienes toda la razón, es una sensación maravillosa.
Disfruta mucho de estos días guapetona y ya me tienes aquí para acompañarte.
Mil besos!