domingo, 2 de junio de 2013

Tras cuatro días de vacaciones

Ese pequeño placer de llegar un domingo a casa, después de haber pasado el finde fuera de ella, y encender el ordenador que aguardaba mi regreso.

Los domingos a partir de las nueve de la noche, son para mí, los blogs, Internet y la tele, todo ello junto en el salón, y mi maridín en el sofá de al lado. Juntos, pero no revueltos, cada uno a sus cosas. Mirándonos y diciéndonos algo de vez en cuando. Para ciertos momentos, también estar juntos así está muy bien. ;-)

He llegado a casa después de haber pasado cuatro días fuera, en la playita (no hacía excesivo calor, pero por dios, qué bien hemos estado). Era un viaje de ocio con pareja y amigos; la mayor parte del tiempo hemos estado sin parar de hacer cosas, pero por suerte, ha habido ciertos breaks durante el día en que he podido desconectar y pasar ratitos sola, frente al mar o leyendo una novela.


Ahora que estoy de nuevo en mi vida habitual me doy cuenta de que:

- He estado casi cuatro días sin coger el ordenador y no lo he echado de menos. Grata sorpresa. Si hubiera ido sola por supuesto que me habría encantado ponerme a escribir o leer en cualquier sitio, pero con tanta gente, no he tenido tiempo de pensar en la vida virtual. Y qué gusto. Me demuestra que no estoy tan adicta como pensaba. :-D

- Apenas he leído treinta páginas del libro que llevaba, pero no soy capaz de viajar en un libro. Aunque sea para los ratitos entre actividad y actividad. En la playa apenas leía unas líneas cada día, puesto que después me quedaba ensimismada mirando las olas, la gente, las gaviotas, o charlando con mis compis de viaje, pero me gustaba tener mi libro ahí. Por si acaso. Me da tranquilidad saber que, vaya donde vaya, un libro viaja conmigo. Y puedo recurrir a él cuando se me antoje.

- La costa es un entorno restaurador para mí. Me da vitalidad, me relaja, y me proporciona una visión más ligera y desenfadada de la vida. Como si se pudiera vivir conservando siempre un puntito de "estoy de vacaciones" permamente.

- Me gustan los bares. Sí, suena poco intelectual, poco romántico, pero lo cierto es que me gusta viajar a sitios donde haya bares, para tomar una caña, un café, comer, cenar, reír con amigos (ese anuncio que ha sacado ahora la Coca-Cola me va como anillo al dedo, jeje). En los bares hay vida, en los bares pasan cosas. Me gusta ese rollo.

Y la última reflexión que me surge un domingo por la tarde como hoy es la siguiente, y la pongo como colofón a todas las demás, mientras escucho la chica de Ipanema en la versión de Andrea Bocelli:

- La vida no es sencilla en muchas ocasiones. Vivir es a veces complicado, confuso y desmoralizador. Existen ciertos problemas, económicos, familiares, sentimentales o (los más complejos de todos) trascendentales que nos roban el ánimo o nos enfurecen.

Pero me digo que vivir podría ser más sencillo...

Siempre hay un punto por donde se puede simplificar, por donde se puede relativizar. Por ejemplo ahora mismo, me alegro de no tener una casa más grande, con una enorme hipoteca que no sé cómo voy a pagar. Me alegro de no tener uno de esos trabajos supuestamente bien remunerados, que a cambio exigen toda tu atención y tu tiempo. Me alegro de no tener hijos en este momento (que sí, que supongo que son un tesoro para el que los tenga, pero en estos momentos disfruto de libertad con mi pareja). Me alegro de vivir independiente de mis padres y suegros y en otra ciudad. Me alegro de no tener un enorme espacio que limpiar o caro de mantener. Me alegro de no ser conocida y no tener una reputación que guardar. Me alegro de poder desconectar el wasap e Internet sin que esto tenga graves repercusiones en mi vida. Me alegro de poder escribir lo que me dé la gana en mi blog.

Opino que siempre se puede simplificar un poco. Esto probablemente no implique que se eliminen todos los problemas, pero quizás sí cree espacio para ver las cosas de un modo distinto.



Y opino que siempre se puede desconectar un tiempo de Internet, y contactar con la vida real. Eso sí, a mí ahora mismo me esperan un par de horitas buenas de navegar y ver qué me he perdido por aquí, ¡eso no me lo quita nadie! ;D

Un fuerte abrazo

2 comentarios:

  1. aissssssssssss y yo tenía ganas de llegar a casa para hacer lo mismo y leer tu nuevo post!! XD
    La verdad es que yo estando fuera, habiéndolo pasado súper bien, estoy encantada de llegar a casa! qué bien se está en casa...
    NR

    ResponderEliminar
  2. Me siento muy identificada contigo en este post, a mi la playa también me da la vida y prefiero sencillez a ostentación, menos es más!!!

    Por cierto te he hecho caso y he plasmado mis sentimientos en el blog, pásate a verlo y me comentas que te parecen, si quieres ;)

    Todas mis impresiones personales, a un mes de la boda en:

    www.mipequenodiariodeboda.blogspot.com

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu comentario!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...