Si mi mejor amiga se casara mañana y me dijera: dame sólo consejo, el más importante, para organizar la boda con mi novio, yo le contestaría:
-Seguro, pero voy a darte dos ;)
El primero: personaliza tu boda. Es decir, si tienes tiempo, ganas e ilusión (y aunque no los tengas), no caigas en una boda en serie, personalizadla, añadid vuestros gustos, vuestro sello personal; y todo esto no es sinónimo de más dinero, sino de más "quebraderos de cabeza". Pero qué dulces son esos quebraderos de cabeza cuando se hacen con ilusión y cariño. Que la pre-boda también será un bonito recuerdo.
y el segundo: antes de empezar a organizar cosas, haced un presupuesto.
Antes de pensar si la boda será en un restaurante u otro, en el vestido, en las invitaciones o en el viaje de novios, haced un presupuesto, los dos. Mi novio (ejem, prometido) y yo tuvimos la gran idea de hacer un presupuesto muy simple y muy sencillo antes de empezar a organizar nada de nada. Hicimos grandes categorías (ej: gastos en invitaciones, decoración, viaje de novios, restaurante, extras, etc.) y para cada una de ellas, asignamos un prespupuesto medio (lo que más o menos pensábamos gastar, a priori, sin preguntar precios) y un presupuesto máximo (por si algo que nos gustaba era más caro que la media, pero sin rebasar este límite).
Chicas, en serio, no sabéis la de discusiones que nos hemos ahorrado con esto. Una vez que delimitáis el rango de precios en el que va a estar cada detalle de la boda, todo es mucho más sencillo, tanto a la hora de buscar como a la hora de decidir.
¿Qué quieres una orquesta, un fotógrafo, un detalle muy especial el día de tu boda? Perfecto, ¿su precio entra en el rango que pusistéis al principio? Si es que sí, no hay más que hablar; aunque uno de los dos prefiera ser ahorrativo en todo, el otro puede legitimar su "pequeño capricho", así que si no excede el presupuesto... OK. ¿Que se sale del límite máximo fijado? En ese caso... es mejor cambiar de idea para que no suban los gastos más de lo previsto.
Sencillo pero efectivo.
Al final, el presupuesto es una herramienta para organizarse y consensuar opiniones. Ningún miembro de la pareja debería tener nada que objetar si previamente se hizo un presupuesto en que ambas partes estaban de acuerdo.
Un último consejillo: poned el presupuesto, si podéis permitíroslo, un poquito al alza, da mucho gustito ver cómo al final se acaba ahorrando en ciertas cosas...
:)