viernes, 30 de agosto de 2013

Releer

En un mundo donde la información disponible es, por definición, infinita, (puesto que a la cantidad abrumadora de información que ya existe, hay que sumarle la cantidad abrumadora de información que se crea nueva cada día), parece una bobada releer lo que dicen los demás o volver sobre lo escrito por una misma.

También pasa con los libros. Hay quien dice que con todas las obras maravillosas que existen en la literatura universal, más los tantos libros estupendos que salen nuevos cada año, qué sentido tiene volver a los viejos párrafos conocidos.

Este argumento tiene toda la lógica, por supuesto, y sin embargo... para mí releer, ya sea viejos artículos de blog que tengo guardados en "mis favoritos", viejos recortes de revistas, o viejos libros, tiene todo el sentido.


binzamar.tumblr.com
Puesto que hay tanta, tantísima información en forma de blogs, libros, manuales, folletos, etc. la aspiración de leer siempre cosas nuevas para dejar menos por descubir me parece un tanto ingenua. De todos modos, leyendo cada momento nuevas cosas no llegaríamos ni a leer el 0,05% (por decir algo) de todo lo que existe, ¿para qué instigarnos tanto por la novedad, pues? Aun leyendo cada semana de nuestra vida un libro nuevo, (una maravillosa combinación de clásicos, novela actual, ensayo y libros técnicos, por ejemplo) no llegaremos a cubrir ni de lejos todo el espectro de obras existentes e "imprescindibles". Nunca habremos acabado realmente. La tarea de leer y buscar información es hoy día, más que nunca, interminable.

miércoles, 28 de agosto de 2013

¿Malva en una boda?

Si me dijeran qué color no utilizaría ni en sueños para una boda, creo que diría el malva o violeta. Es un color bonito en pequeñas dosis, pero que me parece deprimente si es muy vistoso. He visto dormitorios pintados en este color y... por dios... no puedo pensar que exista un lugar más nostálgico para dormir.

Y sin embargo, llevo mirando bodas esporádicamente bastantes meses, y repasando el otro día mi antigua lista de favoritos (y borrando muchos de esos lugares que en su momento tildé de "imprescindibles" y que finalmente no visité), me encontré con imágenes como esta: un ramo absolutamente precioso, de esos que miras con detalle y piensas "qué maestría hay detrás de esas manos que lo han hecho posible"


Projectwedding blog via

domingo, 25 de agosto de 2013

Temporada de bodas

Septiembre es la nueva temporada de bodas.

Es un mes aún cálido, y luminoso, pero no tanto como sus predecesores julio y agosto, en los que aguantar con el maquillaje sin derretir y el peinado sin deshacer por el sudor es todo un reto...

Para mí este año, septiembre es mi temporada de bodas particular, nada más y nada menos que asisto a cuatro bodas diferentes, y a diferencia del año pasado, las cuatro bodas muy muy cercanas: buenas amigas y familiares muy directos.

En estos días, estoy ciertamente con los preparativos de la boda, aunque no sea la mía: ultimando las últimas compras (puesto que tengo ya varios atuendos de boda, sólo he necesitado un par de zapatos y un nuevo vestido que ha sido toda una ganga), pidiendo cita en las peluquerías, organizando (y disfrutando) despedidas de soltera, poniéndome deacuerdo con mi marido para nuestros trajes (me encanta que su corbata vaya a juego con mi vestido) y sobre todo, compartiendo con las novias sus preparativos y desvelos sobre el gran día.

viernes, 2 de agosto de 2013

Y tras la desconexión... reflexiones

Queridas lectoras,

Hace unos días (que al final se han convertido en meses) desaparecí del mundo virtual, pero fue sólo figurado. Hice una especie de "ayuno de blogs" que no resultó tan ayuno como yo pretendía (como a los cinco días, me introduje en un huequito de mi tiempo en algunas páginas web, jejeje), pero que me ha servido para darme cuenta de algunas cosas importantes que no quisiera olvidar.

Por otro lado, me encantó recibir en mi cuenta de correo comentarios positivos y llenos de ánimo. Sé que algunas de vosotras estáis con vuestras bodas, y mirar blogs y revistas virtuales de boda es parte del proceso (así que seguid haciéndolo, sin pasar nunca el límite de lo que gusta a lo que es adictivo), pero para las que estéis un poco saturada con vuestro trabajo o con vuestra vida, igual es momento de desconectar un poco. Desconectar de la avalancha de información para conectar con lo cotidiano.



¿De qué me he dado cuenta en este tiempo?

Para empezar, he tenido dos días de trabajo en este período altamente productivos. Pero de verdad. Han sido horas y horas dedicadas a mi tarea, y eso me ha dado un subidón de energía que... al llegar la noche, en esas dos ocasiones, estaba plena de felicidad. Dios mío, me he dicho, ¡esta sensación es mucho mejor que el placer inmediato que me producen mis escapadas a Internet!

Eso sí, es cierto que a pesar de esos momentos de subidón, aún estoy revisando mi tendencia de postergar, a dejarlo todo para última hora, y a ver en ciertas cosas un esfuerzo inmenso que luego, me doy cuenta, que no es tanto. Pero hoy, más que hablar de autodisciplina, me gustaría comentar algunas cosas importantes de Internet, de cómo yo lo veo.

Para empezar, opino que leemos demasiada información. Sí, definitivamente. Demasiada. No necesitamos, ni remotamente, saber tanto.

Repito. Toma aire y medita mis palabras. LEEMOS... DEMASIADA... INFORMACIÓN. No...

no necesitamos saber tanto.

Buscar tanto.

Introducir tanto en nuestras cabezas.

(¿que pasaría si ahora mismo, en vez de seguir leyendo, apagases el ordenador y te quedaras mirando al vacío? Seguramente, que conectarías un poquito más contigo mism@. Igual lo que necesitas no es leer mis pensamientos, sino escuchar los tuyos, o igual parar de pensar... Pero si te gusta lo que hay aquí escrito, sigo).

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...