Yo me decanto por esta última opción pero personalizando el proceso. Una cosa es poner un folio feo doblado en dos con un número en (¡¡horror!!) letra Times New Roman tamaño 50 y otra cosa es... poner unos meseros bonitos y de buen gusto. Desde luego las webs y los blogs de bodas están repletos de hermosos arreglos de mesas en los que, por supuesto, el mesero o número de mesas tiene un papel muy importante.
Este finde he estado navegando por Etsy y he encontrado una estupenda selección que puede inspiraros a la hora de decorar las mesas de vuestra boda. La mayoría son muy sencillos y, si sois habilidosos, podéis hacerlos vosotros mismos (aunque ya sabéis que yo para estas cosas, siempre opto por dejarlo en manos de un profesional, lo que puede ser tan sencillo como conseguir la plantilla e imprimirlos uno mismo).
Os pongo mi selección de quince meseros muy diferentes entre sí unos de otros y adaptables a todos los estilos, ¡no olvidéis decirme cuál es vuestro favorito!
1. Cartón e imitación a encaje (sííí, de nuevo encaje, mi perdición). Sencillo y elegante.
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3. Estos originales corazones de madera, ¡monísimos! Van junto con las flores que hacen el centro de mesa.
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4. Llamativos meseros consistentes en números pintados en viejos botes de cristal. ¡Esto sí que es reutilizar!
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5. Elegantes, perfectos, de madera. Desde luego, si yo fuera propietaría de un salón de bodas, elegiría unos tan bonitos y versátiles como estos.
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6. La versión anterior pero con glitter. Como podéis adivinar, a mí que soy aficionada al "brillerío" estos me gustan aún más. :D ¡¡Quiero unos así para mi próximo cumpleeee!!
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7. Algo diferente y para amantes de los libros: ¡números de mesa sobre agendas vintage! Lo bonito de este caso, es que además pueden consistir en regalos para algún invitado de esa mesa (yo al menos, me lo llevaría...)
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8. Muy coloridos, Un precioso plato pintado de madera y un soporte de metal. Para algún novio o novio con dotes artísticas, este sería un buen entretenimiento para las semanas previas a la boda.
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9. Clásicos: una hoja impresa con números y arabescos. Estos se pueden hacer muy fácilmente, basta con buscar una plantilla bonita por Internet (hay decenas), hacer los números, imprimirlos, y pegarlos en un trozo de cartón consistente. Pueden colocarse directamente sobre la mesa, si el cartón va doblado y se sostiene sólo, o bien ir ir sujetos con una pinza.
Estas con el monograma de los novios y colores muy bonitos:
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10. Meseros-luminarias. Están fabricados en papel de acetato y enrollados para que en el centro se pueda poner una vela. Me parece que dan un efecto muy cálido y acogedor, muy indicados para bodas de noche al aire libre.
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11. Rústicos, sencillos y vistosos, con cartón, cuerda y arpillera, una opción que nunca falla:
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12. Hechos con unas latas y un diseño sencillo pero resultón, para bodas originales. Además, me encanta el hecho de que se hayan recuperado materiales para fabricarlos:
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13. Una idea que encantará a los amantes de las bodas campestres: pequeños troncos de madera a modo de pinzas, en los que además se puede escribir el nombre de los novios. ¡Me gusta!
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14. La decoración con jaulas está de moda en las bodas. En este caso, se les ha añadido una pizarrita, una vela en medio y funcionan como meseros. Una de mis propuestas favorita, simpática y original.
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15. Y para terminar, otra opción clásica, elegante y muy socorrida (aunque puede ser un poquito más cara), de la que existen infinidad de variantes en la red: los números de mesa en marcos de fotos bonitos, preferiblemente vintage.
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Mientras buscaba y hacía esta selección, estaba pensando que los que deberían tomar nota e invertir en este tipo de accesorios son algunos restaurantes (¡algunos aún se atreven a poner ese triste folio blanco del que os he hablado antes! ¡con lo que cuestan los menús de boda!), de modo que los novios no tuvieran que hacerlo... ¿no creéis?
Yo, por cierto, fabriqué los meseros de boda ¡yo misma! (y mira que a mí el DIY...). Resulta que la semana de la boda encontré algo que no sabía como reutilizar, y que me daba pena tirar y... voilà! de ahí salieros mis meseros. Pero esto es otra historia, y si queréis, os lo cuento en otro post ;-P
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