Desde que me hice blogger, hace ya cuatro meses, me he introducido con pasión en este mundillo. He recorrido muchos blogs, no sólo sobre temáticas de boda (aunque sí principalmente), sino en general, de cualquier cosa a la que llegara con un clic: visitas al perfil de otras bloggers a partir de sus comentarios, la búsqueda en google de un tema de interés, el blogroll de otros blogs que visito o en los que "caía" accidentalmente...
La mayoría de los blogs que he visitado alguna vez, y los que suelo frecuentar, están escritos por mujeres. ¿Y de qué hablan las mujeres en Internet? Pues al menos los que yo suelo leer se pueden encuadrar muy fácilmente en alguna de estas temáticas:
- La moda en general (es el tema predominante por excelencia)
- Accesorios de moda, maquillaje, decoración, y productos artesanales varios
- De bodas.
¿Y los blogs que hablan de bodas, de qué hablan...? Pues principalmente de todo lo que concierne a decoración (centros de mesa, flores, ideas originales, ideas DIY) o a vestidos, peinados y complementos de novia.
Gracias a estos blogs yo he recogido muchísima inspiración para mi boda, sobre todo teniendo en cuenta que hasta que me puse a planearla ¡jamás había comprado una revista de bodas o visitado algún blog con esta temática! Es decir, era una auténtica novata en el tema, y desconocía todas las posibilidades maravillosas que hay para hacer las cosas de otro modo, un poquito distintas.
Creo que en este tiempo he sido una alumna aplicada, y aunque estoy lejos de ser una entendida en el tema, considero que mis consejos pueden ser adecuado para chicas en mi misma situación, que se debaten entre una boda convencional porque está sujeta a características inmutables (muchos invitados, pocos sitios originales para celebrar la boda en los alrededores, tradiciones familiares) y la boda de sus sueños, en la que pueden dejar a volar su imaginación.
Así que hasta aquí, contentísima de mi etapa blogger y de todo lo que me ha aportado. Pero últimamente siento... que necesito algo más. Me gustaría encontrar algo más por Internet, algo distinto de lo habitual, y no es tan sencillo. Porque me gustaría encontrar reflexiones y pensamientos de las mujeres en este medio, saliéndose un poco del guión de "moda, complementos y decoración bodil".
A veces siento que esta cara de las bodas es demasiado superficial: este vestido maravilloso, esta diseñadora de lujo, esas flores o las otras, este-centro-de-mesa-divino-vintage, o esas imágenes que se suceden una tras otras tomadas de Style Me Pretty.
¿Ninguna blogger-novia siente momentos de saturación? ¿Momentos de duda de su relación? ¿Momentos de decepción con alguno de los invitados? ¿Todo es perfecto en todo momento, mágico, como esas fotografías de bodas en las que hasta el desorden está calculado al milímetro?
Yendo un poco más allá, y soy consciente de que me estoy adentrando en aguas pantanosas, me digo ¿Ninguna chica cercana a la treintena se pregunta habitualmente más allá de la última colección de Hoss Intropia o las maravillosas barras de labio de Dior? ¿Mas allá de los looks de las celebrities o de los estilismos ideales de Carrie en NYC? (Parece que las mujeres siempre hablamos de lo mismo en la red... y sólo proliferan los blogs de moda, y de tendencias... vale, estoy en terreno muy pantanoso, callo a tiempo).
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| ¿Qué hay ahí fuera...? |
Cuando yo comencé este blog, desde mi humilde situación de "desconocedora de las bodas pero con inquietudes", esperaba transmitir esa idea de que entre lo muy chic y lo muy convencional hay miles de opciones intermedias entre las que puede encuadrar cualquier chica con ganas de hacer bien las cosas. Y también esperaba ir intercambiando en este medio, bajo la protección del anonimato, las inquietudes que me fueran surgiendo en la preparación de la boda. Que al final, es lo que todas llevamos con nosotras a todas partes: cuando se apagan los focos y nos quitamos el último vestido, no somos más que mujeres con nuestras emociones, alegrías y problemas.
Pero de esto he encontrado poco por la red. Soy consciente de que en un blog público no se pueden contar ciertas reflexiones íntimas, más si una es wedding planner y tiene problemas con su novio que le llevan a replantearse la boda. Pero hay otras cuestiones menos importantes sobre las que se puede debatir que no resultan peligrosas: cuál ha sido nuestra boda preferida, nervios, pequeñas disavenencias familiares, momentos tiernos, preocupaciones...
Creo que me ha quedado un post un poco confuso, pero me gusta así. Simplemente ha sido una reflexión sobre lo que he encontrado acerca de los blogs y las mujeres en estos últimos meses.
Y quizás también, me digo para mí misma, es un pequeño adelanto de en lo que va a consistir esta bitácora a partir de ahora, puesto que ya los aspectos materiales de la boda van muy avanzados y siento que no tengo mucho que aportar a las miles de ideas que existen ya: un mundillo de reflexiones variadas y consejos que en realidad lo son más para mí misma.
Pensamientos de blogger a blogger y de futura novia a quienquiera que se preste a leerlo.
5.000 visitas, es un hermoso comienzo para esta nueva sección. :) Happy day!
Todas las imágenes, libres de derechos de inmagine
Me gusta tu entrada de hoy, a pesar de lo "confuso".
ResponderEliminar¿Dudas? Personalmente, ninguna respecto a mi pareja. Nada tengo tan claro en esta vida como le tengo a ÉL. El pasado 25 de febrero, tal y como él sabía que me gustaba, me pidió que nos casáramos, anillo incluido. Tras once años de relación era lo que más deseaba hacer, "subir de nivel". Lejos de disfrutar del hecho de estar "prometida", me sentí muy culpable por "haber hecho" que se gastara el dinero en un anillo (laboralmente hablando no pasaba por su mejor momento, pero había estado ahorrando e hizo el esfuerzo), y pasaron días de sentimientos de culpabilidad cada vez que miraba el anillo en mi dedo. Hablé con él de lo que sentía, y me dijo que me olvidara y disfrutara del momento… Hasta pasadas un par de semanas no empecé a disfrutarlo y a decir “me caso”. Han pasado los meses y ahora mi anillo me arranca sonrisas, porque era el pistoletazo de salida que necesitaba para poner en marcha los planes de boda.
Llegados a ese punto me sentí tremendamente abrumada ante los preparativos… Yo quería ser “su mujer”, pero la boda se me hacía un poco grande y hubiera deseado “saltármela”. “Ojalá Las Vegas estuviera más cerca”, pensaba. Poco a poco los pensamientos y los sentimientos se asientan, y ahora estoy disfrutando de los preparativos como nunca pensé que haría, y no quiero perderme nada.
En mi/nuestra boda seremos 30 personas. Será una boda pequeña, pero no por ello quiero que sea menos bonita, sino todo lo contrario. Respecto al número de invitados escribí el otro día un post que se borró, y me dio pereza volver a repetir. No queremos compromisos ese día, queremos el amor y el cariño de la familia más directa y los amigos más cercanos, la gente con la que de verdad compartimos el día a día. Hemos alquilado una masía en la que disfrutaremos todos juntos el fin de semana de la boda, tras la ceremonia. La comida del “banquete” (que será lo más formal), nos la servirá un catering. La chica que lo lleva con la que nos reunimos hace unos días, nos dijo que si se volviera a casar, cambiaría muchas cosas de su boda. Al preguntar cuáles, respondió: “No invitaría a tanta gente, ahora miro las fotos de mi boda y me pregunto quién ese señor de la foto al que no he vuelto a ver desde entonces. No me gastaría tanto dinero en el traje de novia, y haría una celebración más íntima, tipo lo que estáis preparando vosotros.” Lo dijo refiriéndose a nuestra boda. Su comentario me pareció de lo más revelador.
En fin… que en la vida no hay nada perfecto, y una boda forma parte del engranaje vital, y hay una infinidad de grises entre el blanco y el negro. Lo importante es hacer lo que nos salga del corazón en un día tan especial e importante como el día de tu boda. Me casaré en febrero, con 39 años. A estas alturas de mi vida tengo claro lo que quiero y lo que no, sobre todo en una celebración tan íntima, como es la unión de dos personas que se aman.
Enhorabuena por tu blog y por tus reflexiones.
(Creo que mi post ha salido tan “confuso” como tu entrada ;-))
Un besazo.
M.
M. qué mensaje tan "completo" y lleno de sentimiento! Gracias!!!!
ResponderEliminarComparto completamente eso que es necesario "subir de nivel"; seguir de novios eternamente al final lleva a estancarse. Y también que al principio una boda asusta, abruma, pero al final lo importante es disfrutar el proceso de preparativos que, a fin de cuentas, dura muchísimo más que la boda ;)
Tu boda íntima en la masía va a ser preciosa... Un entorno precioso y la gente más cercana; ya puedes relajarte porque es una apuesta segura y todo va a salir genial.
Por cierto, si tienes un blog estoy deseando leerlo!!!