Nuevas voces, historias de bodas

Este blog está cambiando y mutando poco a poco. A veces soy yo quien propongo conscientemente los cambios (por ejemplo, el cambio en el aspecto), y otras simplemente me dejo llevar por lo que me apetece en cada momento (como artículos de desarrollo personal ¡en un blog de bodas!).

El caso es que hace unas semanas se me ocurrió la idea de incorporar algunas historias interesantes o emotivas de las lectoras de este blog, cosas que me han llegado al correo, o bien historias de gente que conozco (en el mundo real o virtual) que, opino, merecerían ser compartidas con el resto del mundo.

Me dije que me encantaría que otras personas colaborasen conmigo, compartiendo sus opiniones, vivencias y puntos de vista. Y que quería hacer esta propuesta extensible a quienes habitualmente u ocasionalmente me leen: por lo tanto, si quieres contar algo, si crees que va a ayudar a los demás o te va a desahogar a ti, pues hazlo. Comparte tu historia, danos ideas, comenta en el blog. O ve más allá: escribe una carta o un artículo que se pueda publicar.

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Una de las personas a las que hace tiempo le dije que sería fantástico que escribiera un artículo para este blog es M.

A M. la conocí a través de un foro de novias (sí, yo fui de esas que se hacen perfil en foros de novias y durante unos meses viven en ese curioso y apasionante submundo), y también a través de sus comentarios en este blog. M. es algo mayor que yo en edad, pero dios mío en apariencia y en espíritu ¡es una de las personas más juveniles que conozco! Y es guapísima... (¡Le he dicho muchas veces que tiene que compartir sus trucos belleza y sus cuidados faciales con el mundo!)

Para mí fue muy especial contar con M. mientras preparábamos nuestras bodas. Ella se casó un par de meses antes que yo, y en cierta forma era emocionante ir viviendo estos preparativos "a la par", y posteriormente escuchar su experiencia antes de haberme casado yo. Lo bueno de estas relaciones virtuales es que al final llegas a construir un vínculo que no habías previsto. Compartes consejos, ideas, confidencias. Te desahogas y te emocionas. Hablas, escuchas y aprendes.

Creo que M. tiene una sensibilidad muy especial, una actitud ante la vida que me gusta (me refiero a que sabe discriminar entre lo que es importante, y lo que no), y una tremenda fuerza a pesar de todos los reveses que ha tenido en su vida... Por eso oírla hablar sobre su boda, sobre su relación de amor, sobre cualquier cosa... es toda una experiencia.

Así que ya le he dicho que me debe alguna colaboración puntual o periódica. Y espero que una vez publicado este post, no se me eche atrás :-)




Por otro lado... Me llegan al correo historias alucinantes de algunas de vosotras. Entre ellas, la historia de Virginia que para mí fue un placer conocer, ¡¡y con fotos y todo!! Y claro, en ese momento en que me hacéis partícipe de este tipo de cosas, me digo que me encantaría compartirlas con el resto de lectores, que todos pudieran inspirarse o aprender de vuestars experiencias, siempre respetando los deseos y la intimidad de cada persona, por supuesto.

Así que también le pedí a Virginia si quería que contara por aquí su historia... Y para mi sorpresa, ¡aceptó! Y tengo un fin de semana por delante en el que pienso ponerme a la tarea...

Por tanto, dentro de poquito os encontraréis algunas de estas pequeñas historias en el blog. Sólo espero que os gusten, que aprendáis mucho de estas "otras voces" y que si queréis, os animéis a compartir vuestras ilusiones, ideas, buenos o malos recuerdos.

¡Feliz jueves!