La verdad es que últimamente ciertos asuntos laborales y de la tesis me llevan de cabeza (sinceramente hay ocasiones en que quisiera renunciar a todo, pero noooo, aquí estoy, resistiendo), tanto que no me queda energía y creatividad para dedicar al blog, no al menos de la forma en que me gusta. Tengo varios posts muy chulos empezados, y en fase borrador, pero me falta "algo más" para darle ese puntito que busco y acabarlos. Supongo que la creatividad, y las ideas, no pueden florecer igualmente bajo cierto agobio y la presión de acontecimientos externos, así que no me queda otro remedio que ser indulgente conmigo misma y dejar que las aguas exteriores se cambien, antes de seguir escribiendo.
Ahora mismo recuerdo el primer aniversario (¡la semana pasada, quiero irme otra vez!) y veo que fue todo un momento de relax, un punto de inflexión... Una estancia de un día en un hotel precioso, y sin muchas pretensiones (turismo muy tranquilo, mucho relax, comimos y cenamos donde "nos iba surgiendo"). Qué necesario es el descanso y el desconectar de todo cada cierto tiempo, permitirse un tiempo en pareja (o en soledad, también podría ser) y dejar el resto de temas personales a un lado. Os agradezco mucho vuestras felicitaciones, me hizo mucha ilusión leerlas en el post anterior :D Y por mi parte... ¡¡me sumo a las que tendrán otras chicas el día de hoy que se casaron hace un año!!.
¡Feliz aniversarioooooo! |
Es cierto que un año vuela, sí, pero no es menos cierto que también permite que cambien mucho las cosas. Creo que ése es uno de los síntomas que nos permiten a las parejas saber que estamos "en el buen camino" (si es que en algo tan complejo y tan íntimo como el amor se puede hablar alguna vez de estar en el buen camino): que la relación evoluciona, que hay cambios visibles, que las cosas se mueven y mutan y no se encuentran estancadas.
Las personas rara vez somos estables, cambiamos nuestras expectativas, nuestro estilo, nuestro corte de pelo y nuestra forma de ver la vida cada cierto tiempo. Es lógico pensar que las relaciones también cambian. Hay ciertos aspectos que nos facilitan la convivencia, y otros que la hacen más difícil, asuntos a los que es muy fácil adaptarse, y otros a los que cuesta. Pero lo vivo siempre está en movimiento, y a mí me gusta verlo así.
Durante la preparación de una boda, creo que la relación de pareja también atraviesa varios estados: desavenencias que luego se solucionan; discusiones que sacan a la luz aspectos a los que hay que prestar atención; complicidad que resurge; puntos en común que no se sabía que existían... Os animo a todas las parejas que estéis en este proceso que lo aprovechéis al máximo posible, desde este punto.
Y antes de despedirme... quiero colgar una imagen que me he encontrado esta mañana de forma accidental, mientras buscaba cosas para el trabajo, y que resume el principio que quiero aplicar en mi vida desde hace bastante tiempo, sobre todo a partir de comienzos de este año:
Pues eso... ¡a seguir entrenando mi perseverancia y mi autodisciplina! ¡Tengo que conseguirlo! ¡Mi vida personal y mis sueños dependen de ello! ;-D
Un beso muy fuerte, enhorabuena a las agraciadas con el primer aniversario y a todas... ¡¡Feliz domingo!!
Gracias por la parte que me toca ;)
ResponderEliminarY es que sin proyectos entre manos no podemos avanzar... Ánimo con ellos!!
Un besote
ital
yo también tengo estos días muy liados, pero por otros motivos jijiji
ResponderEliminar2 meses después y cuando faltan 2 meses para la boda, "Mi pequeño diario de boda" se actualiza...
www.mipequenodiariodeboda.blogspot.com