Bouquet de orquídeas precioso que no sé dónde encontré |
Tal y como me propuse en mis particulares caprichillos, para menos de seis meses que me quedan, no quiero negarme seguir disfrutando esta sensación.
Este pasado domingo estaba yo tomando un vino fresquito en una terraza, aprovechando los últimos rayos de sol de octubre. Una de las allí presentes, concretamente novia de un primo mío, y que se casa tres meses después que yo, me hizo la pregunta de rigor: ¿Qué, como lo llevas? ¿Ya tienes el vestido? (sí, las chicas siempre preguntamos por el vestido; es lo más fundamental, y cómo me alegro de tener ya el mío). Bueno, le contesté un poco de pasada... y al final acabamos embebidas en una auténtica conversación, intensa y apasionante, de ésas en las que ¡puedes tirarte horas!
the flower magician |
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Después de un vino, llegó otro, y un cigarrito por aquí, y otro por allá, y realmente lamenté que fuera la hora de comer. Ahora ando como loca buscando otra contertulia que esté en la misma situación que yo. Y es que sí, con mis amigas casadas también tengo mucha conversación (me alegra infinitamente que no les importe hablar de bodorrios, si no ¿cómo iba a desfogar?) pero no es lo mismo que compartir una charla con alguien que está pasando por lo mismo que tú, y que puede darte consejos de primera mano y "actualizados" (sí, algunas cosas han dejado de llevarse).
Y con mi novio, pues no hay día que no hagamos un comentario del evento pero... a los chicos no puedes cansarlos durante más de media hora con el tema (y es mucho decir) y aparte, ellos no entenderían el placer de hablar de... la sombra de ojos, por ejemplo (chicas, me han dicho que el verde queda genial en ojos verdes, y pocas novias se atreven con ello).
Que por cierto, el otro día mi chico me dijo, mitad serio mitad en broma: "¿de qué vamos a hablar cuando llegue mayo?", porque es cierto que nos pasamos largos ratos hablando de boda por aquí y boda por allá.... Pero como yo le dije: "cariño, antes de casarnos, sorprendentemente también teníamos tema de conversación, así que no te preocupes" :)
Pues eso: yo nunca he sido muy cursi, jamás tuve una Barbie (es en serio, no sé tampoco por qué; sí que tuve Nancys, ¿vale?), ni sabía que existían revistas de boda, ni mucho menos que una boda pudiera personalizarse tanto y ser tan especial. Y por supuesto, tampoco preveía verme así: debatiendo, cual maruja, los detalles más ínfimos de las novias y las bodas. Pero la realidad es que ¡¡ estoy disfrutando enormemente con ello!!
Ay, necesito encontrar MÁS chicas casaderas con las que hablar, a ser posible en una mañana de sol, o durante una tarde de lluvia en una cafetería coqueta con un capuchino bien dulce, hummmm... ;) ¿¿Dónde las encuentro?? ¿Pongo un anuncio en el periódico de mi pueblo?
Al menos la semana que viene tengo reunión de amigas íntimas, ¡nos vamos de cenita!. Somos cuatro: una casada, y tres solteras. Lo siento mucho por ellas, pero van a tener que escuchar todas mis confesiones... Y es que...¡me encanta hablar de bodas!
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