sábado, 28 de enero de 2012

Tres meses

Ahora sí entramos en el último trimestre en la preparación de la boda. Me lo dicen constantemente: "ya no te queda nada".

Tres meses no es mucho tiempo, efectivamente, pero dan para mucho...



Esta mañana he estado con mi novio en la plaza del pueblo. Tomábamos un refresco después de hacer todos esos recados para los que aprovechamos el sábado por la mañana. Me dije: en tres meses, un día como hoy, será sábado. Estará la misma gente por aquí, quizás más porque la primavera siempre invita a salir. El reloj de la iglesia marcaba la una y media, a estas horas, ya estaremos dentro, muy cercanos al momento del rito del matrimonio. Ojalá que haga este sol, y algunos grados más.



Al poquito me encuentro a una amiga: "¿Qué tal? ¿Cómo va todo?" Y luego: "qué poquito te queda" Sonrío. "¿Cómo llevas los preparativos?" Bien, bien, ¡en eso estamos! Y luego concreto con mis amigas una tarde-visita del album de novia de una de ellas...

La verdad es que los preparativos van bien. Hemos resuelto bastantes cosas este mes de enero, hemos tomado decisiones importantes (entre ellas, algún cambio de última hora) y lo que nos queda, está más o menos planeado, lo cual nos permite un respiro. Hace tiempo, me agobiaba pensando "me faltan muchas cosas". Sí, faltan, pero es que hay cosas que han de irse haciendo poco a poco, que tienen que seguir el transcurso del tiempo, como son el reparto de invitaciones y la confirmación de los invitados.

Realmente puedo decir que ahora sí que estoy disfrutando de los preparativos. Y también que dudo mucho que a partir de ahora ¡pueda dejar de pensar en boda! A veces me ha interesado desconectar. Pero ahora no... No quiero desconectar de boda (ni puedo), tengo cosas que hacer, cosas que preparar, cosas que pensar y mil cosas que quiero compartir, ¡me encanta hablar de bodas!



Se acerca la recta final, el trimestre final, y me apetece ver el resultado del trabajo de estos meses. Pero por otra parte, también me parece bonito estar viviendo intensamente este tiempo de transición: preparando, imaginando, componiendo en mi cabeza las partes de un día que preveo dulce e inolvidable.

Y me apetece muchísimo irme a vivir con mi novio... Eso, lo que más. Cada domingo las separaciones nos cansan más; estamos deseando tener nuestro nido en algún lugar, y pasar junto el doble (o mucho más) del tiempo que solemos estar juntos. Aunque por otro lado, también tengo cierta pena de desapegarme de lo que es mi vida de soltera hasta ahora: dormir en casa de mis padres, comer con ellos, vivir mi vida independiente en otra ciudad, con mis propios amigos.

Así que me encuentro en un momento muy feliz, la verdad. ¡Sí, me siento bastante bien! Porque estoy deseosa de que llegue el día de mi boda, pero también disfruto y vivo con ilusión cada uno de los días que me conducen a él, ¡es una paradoja deliciosa!

Últimamente, como he dicho, sólo desconecto un poco en el trabajo del tema boda; hay mucho que hacer, que mirar y que ultimar: Mi atuendo, trajes de mis padres, iglesia, cursos prematrimoniales, flores, despedidas de soltera... Tengo una agenda tan atareada los fines de semana que, de aquí al día de mi boda, sólo tengo 2 fines de semana en que no tenga aún cita para NADA. ¡Y seguro que para esos días me surge algo!

Tres meses y mis comentarios por el blog deberán tener forzosamente otro matiz. También me hago esta pregunta: ¿seguiré escribiendo? ¿tendré algo que comentar? ¿me surgirán nuevas ideas? De momento sé que cada día que pasa me apetece comentar más; que acabo un post y ya estoy pensando en el siguiente (aunque luego tarde varios días en escribirlo); que tengo una lista de temas que aún no he tocado (meseros, más flores, más vestidos, velas, música, lecturas) y seguro que se me ocurrirán más.



Pero independientemente del futuro del blog y de mi futuro como casada, hoy quiero celebrar un poquito este día. Ver una película después de comer, pasar la noche entre amigos, y responder a las palabras cariñosas de los demás (ya te queda muy poco, ¿estás nerviosa? con un: pues sí, ya queda menos, y de momento los nervios se mantienen a raya.

Hoy sólo sé que en un período ni demasiado largo ni demasiado corto me caso. Un lapso de tiempo ideal. Y quiero disfrutar de ello.

Imágenes: oncewed.com

4 comentarios:

  1. Genial!! me encanta!! a mi me queda un mes más, pero estoy más o menos como tú jeje (aunque yo ya vivo con mi chico!!)..disfruta del finde!! gracias por tus post!!

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  2. Yo ya puedo decir que me caso en menos de un mes :-) Me siento tranquila, preparada y disfrutando de la cuenta atrás. Me falta encontrar una cestita en la que colocar los jabones para repartirlos, y también busco un broche para la capita de abrigo, pero iré mañana y seguro que doy con ello. A parte de eso, creo que ya está todo... Repaso mil veces las listas de "cosas que hacer", y no sé si se me escapa algo. A veces tengo esa sensación, pero por más que pienso no doy con ello, así que serán "cosas mías" :-)
    Disfruta de esos tres meses, que el tiempo pasa volando... Mi cuenta atrás ha empezado de verdad, y cada día tengo más ganas de que llegue el día :-)

    Un besazo,

    M.

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  3. Qué paralelas vamos!!! claro, si "nuestro día" es el mismo!!! jejejejeje

    Totalemente identificada con TODO, te leo y me veo jajajaja

    Disfrutemos!!!

    Ital

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  4. Pues sí chicas, aquí la que más y la que menos ya está MUY CERCA de dar el gran paso ;) Bego un mes más, M. A DÍAS de su boda (uffff, me temblará el pulso cuando escriba un post titulado "me caso en 20 días") e Ital y yo pasando la barrera de los tres meses, ¡disfrutemos la recta final chicas!

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