Queridas lectoras,
Hace unos días (que al final se han convertido en meses) desaparecí del mundo virtual, pero fue sólo figurado. Hice una especie de "ayuno de blogs" que no resultó tan ayuno como yo pretendía (
como a los cinco días, me introduje en un huequito de mi tiempo en algunas páginas web, jejeje),
pero que me ha servido para darme cuenta de algunas cosas importantes que no quisiera olvidar.
Por otro lado, me encantó recibir en mi cuenta de correo comentarios positivos y llenos de ánimo. Sé que algunas de vosotras estáis con vuestras bodas, y mirar blogs y revistas virtuales de boda es parte del proceso (
así que seguid haciéndolo, sin pasar nunca el límite de lo que gusta a lo que es adictivo), pero para las que estéis un poco saturada con vuestro trabajo o con vuestra vida, igual es momento de desconectar un poco.
Desconectar de la avalancha de información para conectar con lo cotidiano.
¿De qué me he dado cuenta en este tiempo?
Para empezar, he tenido dos días de trabajo en este período altamente productivos. Pero de verdad. Han sido horas y horas dedicadas a mi tarea, y eso me ha dado un subidón de energía que...
al llegar la noche, en esas dos ocasiones, estaba plena de felicidad. Dios mío, me he dicho, ¡esta sensación es mucho mejor que el placer inmediato que me producen mis escapadas a Internet!
Eso sí, es cierto que a pesar de esos momentos de subidón, aún estoy revisando mi tendencia de postergar, a dejarlo todo para última hora, y a ver en ciertas cosas un esfuerzo inmenso que luego, me doy cuenta, que no es tanto. Pero hoy, más que hablar de autodisciplina, me gustaría comentar algunas cosas importantes de Internet, de cómo yo lo veo.
Para empezar, opino que
leemos demasiada información. Sí, definitivamente. Demasiada.
No necesitamos, ni remotamente, saber tanto.
Repito. Toma aire y medita mis palabras. LEEMOS... DEMASIADA... INFORMACIÓN. No...
no necesitamos saber tanto.
Buscar tanto.
Introducir tanto en nuestras cabezas.
(¿que pasaría si ahora mismo, en vez de seguir leyendo, apagases el ordenador y te quedaras mirando al vacío? Seguramente, que conectarías un poquito más contigo mism@. Igual lo que necesitas no es leer mis pensamientos, sino escuchar los tuyos, o igual parar de pensar... Pero si te gusta lo que hay aquí escrito, sigo).