sábado, 31 de diciembre de 2011

Una boda es mucho más que los detalles

Quería hacer un post especial para terminar el año. Un post denso, de los míos. ;) Hace unos días, en medio de una de estas "crisis bodiles" que sufrimos cuando nos saturamos de tantas cosas que hacer y tanta información, comencé a escribir un post un tanto diferente. Hoy, que es un día de tránsito muy especial (aunque, ejem, el verdadero tránsito se produce más bien en el solsticio de invierno), en el que parece que somos más proclives a las reflexiones y los propósitos de año nuevo, he decidido pulirlo y acabarlo.

Adelanto: lo siguiente se trata de una reflexión sobre el mundo de las bodas. El grueso de la reflexión en realidad no es mío sino de un fotógrafo famoso, a alguno quizás empezará a sonarle algo... Estas son las impresiones que para mí se derivaron de sus palabras.



No sé si os habrá pasado alguna vez: leer algo y sentir, de inmediato, como un destello en la mente que dice "sí, esta conclusión hace tiempo revoloteaba por mi cabeza, pero aún no había encontrado palabras para expresarla". Esto me sucedió a mí cuando leí el manifiesto de Jonas Peterson.

Detalles, detalles, detalles, últimamente en los blogs de boda (a los que soy adicta, por otra parte) sólo veo detalles, cientos de ellos: tipos de ramos, de vestidos, de invitaciones, de ideas vintage, de estilos. Estos detalles que al principio metafóricamente devoraba, sin cansarme nunca, han llegado a estresarme un poco. En algunos casos, especialmente algunos días, he llegado a saturarme.

En Internet hay tantas (tantas, tantas, tantísimas) páginas con fotografías e imágenes de boda (sobre todo americanas y australianas) y muchos (muchos, muchos, muchísimos) otros blogs reproduciendo estas fotos, que no podrías cansarte nunca. Hay detalles de decoración para bodas de todos los estilos y colores, desde la boda en rojo y dorado, hasta la que usa con elegancia colores flúor, pasando por las paletas del marfil, el turquesa, el rosa con negro y los amarillos tostados. Y si de estilos temáticos hablamos, nos encontraremos desde la boda con temática años 20 a la boda hippie en la playa, pasando por la boda "Alicia en el país de las maravillas", la boda de los trenes antiguos y la de los pajaritos de colores.

Sin embargo... tras haberme pasado días y semanas hojeando estas bodas fabulosas, últimamente notaba una sensación desagradable, y he llegado a dos conclusiones importantes: 1) que respecto a mi boda, necesito volver a lo esencial y 2) que necesito desconectar un tiempo de Internet para centrarme en otras cosas; porque últimamente me ha robado muchas horas, incluso de sueño... No es sano acostarse a las tantas con la cabeza "hiperventilada" de ideas que luego no sé dónde recolocar.

Y justo cuando tengo todos estos pensamientos desordenados dando vueltas por mi cabeza, sin ser realmente consciente de ellos, leo un post y cada cosa vuelve a su sitio. Pienso ¡ajá, esto es lo que necesitaba! Os hablo del manifiesto que escribió el fotógrafo Jonas Peterson en su blog, y que encontré gracias a otro blog de bodas que suelo consultar, Beautiful blue brides (concretamente este).

El post original está en inglés, pero no quiero pasar la oportunidad de traducirlo para mis posibles lectores/as. Creo que sus reflexiones pueden hacernos tomar otra perspectivas respecto a nuestra boda y lo que significa a los futuros novios, pero que también puede resultar útil a escritores de blogs sobre bodas. De todas formas, pongámonos en contexto: este manifiesto  no sería completamente aplicable en un país como España, donde la industria de las bodas aún está despegando (y tiene que desarrollarse un poquito más) y donde aún somos bastante sentimentales y clásicos en el tema de las bodas. Aun así, espero que estas palabras os supongan una bocanada de aire fresco, como lo ha supuesto para mí.



MANIFIESTO DE JONAS PETERSON:

"Son las 4.47 de la mañana cuando me siento a escribir esto. Me desperté hace media hora, pero no he podido conciliar el sueño. He estado pensando en esto durante tanto tiempo...

El tren de las bodas ha descarriado.

Deja los jarrones de porcelana, la máquina de escribir vintage y las bombillas de colores y siéntate porque necesitas escuchar.

-¡Tú! ¡Sí, tú, el de ahí! Aparta los montones de heno, y las alfombras de estilo navajo y ven aquí. ¡Siéntate! No, ahora mismo no tienes que poner lavanda sobre los platos, ¡tienes que despertar!

Nos estamos perdiendo en los detalles. Toda la industria de las bodas va a la deriva, se aleja de lo que las bodas son en realidad, y todos nosotros somos el problema: bloggers, fotógrafos, organizadores y vendedores; todos hipócritas que alimentamos a la bestia del detalle.

Vuelve atrás.

Quita algunas capas.

Y empieza de nuevo.

En el centro de toda boda tenemos una chica. Que se enamoró de un chico. O una chica que se enamoró de una chica. O un chico que se enamoró... ya me entiendes.

El resto es insustancial.


Si hoy día lees revistas o blogs, pensarás que todo es el vestido, la decoración, las invitaciones o un millón de cosas más.

COSAS.

Y no. No es eso.

Es una celebración de amor, una manifestación del compromiso, una reunión de amigos y familia.

Porque estás enamorado.

Pero al visitar muchos de los blogs, pensarías que es sobre otra cosa. Pero si hay incluso imágenes sin gente. Como si las velas, o los viejos tocadiscos sobre mantas en un claro de un bosque hicieran una boda. Simplemente añade personas. Y quizás un novio. O no, realmente no es necesario, una boda son los detalles, ¿recuerdas? Detalles, detalles, detalles.

Vuelve atrás.

Quita algunas capas.

Y empieza de nuevo.

Las bodas tratan sobre la gente, sobre el compromiso y la celebración del amor. Es sobre ti. Construye eso, y todo lo demás llegará solo.


Soy una persona detallista, por tanto no es que no me gusten los detalles. Me encantan los detalles. Detalles, detalles, detalles. Los adoro. De verdad que sí. He trabajado con algunos de los mejores organizadores del negocio, y realmente decoran las bodas hasta la perfección, haciendo que los detalles sobresalgan, y siempre ha sido fantástico, porque están basados en las parejas, empezando por quien son cada uno de ellos. Y a mí realmente me gusta fotografiar detalles. Muchísimo.

Cuando era más joven, solía grabar cintas con cosas mezcladas para dárselas a las chicas que me gustaban.

Cada detalle estaba pensado cuidadosamente, cada carta, cada garabato, cada palabra en esa cinta tenía algún significado. Me gustan los detalles. Crecí en una casa con botellas vintage y jarrones de porcelana por todos sitios. Eso y rocas que recogíamos de la playa y del campo. Por lo tanto, apruebo esas cosas como el jarrón y la botella. En serio. Pero recuerda cuál es el sentido de la boda, por qué estás haciendo esto, qué es lo que necesitas. No te estreses pensando en construir una boda de cuento de hadas, perfectamente trabajada, cada detalle traído de un lugar.

Mirá más allá de los blogs y las revistas.

Y mira adentro.

¿Por qué estás haciendo esto? ¿Qué significa para ti? ¿Realmente necesitas todas esas... cosas? Y si quieres cosas, ¿estás realmente añadiendo cosas que tienen algún significado para ti? ¿Qué quieres recordar de tu día? ¿El pastel, las flores, el vestido de Hoya de la Poopy?

¿O quieres enfocarte en ese momento entre vosotros dos? Ya sabes: el chico... que se enamoró de la chica...

Vuelve atrás.

Quita algunas capas.

Y empieza de nuevo."



Una vez más, en mi caso personal me sitúo en un punto medio un tanto delicado: si hablo con mis amigas recientemente casadas, toda mi búsqueda de los detalles les parecerá exagerada, ¿qué sentido tiene hacer una boda personalizada? (la creación del blog ni os cuento...); pero por otro lado, tampoco quiero ser una de esas mujeres que se pasa dos años, cuando no toda su vida, planeando su boda y que luego espera verla publicada en un blog de cierto caché. Verdaderamente, y conforme voy desarrollando mi ojo crítico en esto de las bodas, creo que algunas mujeres hacen todo pensando más en "cómo quedará en las fotos" y "qué dirán cuando mis miles de seguidores me vean", que en vivir el presente de ese día en realidad.

Quiero un punto intermedio: pensar y debatir los detalles de la boda con mi novio con ilusión, pero sin perder de vista el objetivo final. Hacer una boda personalizada, que diga de nosotros y que no sea "en serie" pero sin darle mucha importancia al hecho de que no todo puede ser de cuento, porque hay factores logísticos que lo pueden dificultar.

En casi todas las ocasiones de mi vida me hallo en ese incómodo punto intermedio, y eso a veces me impide compartir totalmente mis impresiones con toda la audiencia; a veces peco por defecto y otras por exceso.

Qué le vamos a hacer, es cosa de mi carácter, pero también de Jonas Peterson, que él es un fotógrafo muy cooly amante de las bodas personalizadas y con detalles, pero a veces también se satura un poco de todo esto :) "

Esta es la entrada completa, retocada y repensada que comenzó un día de noviembre y termina ahora, el 31 de diciembre del 2012. Por supuesto, todas las imágenes son de Jonas Peterson.

Ahora sólo me queda desearos LO MEJOR para el año nuevo; ¿Y qué es lo mejor? Realmente nunca sabemos qué es lo mejor en nuestras vidas a largo plazo, así que pido para todos fé e ilusión en lo que está por venir.


¡¡Y muchas, muchas felicitaciones adelantadas a todas las novias del 2012!!

8 comentarios:

  1. Creo que en algún momento todas las novias nos sentimos abrumadas, y más hoy en día, cuando buscas “wedding” en Google y encuentras tropecientasmil páginas al respecto. Yo misma estuve casi una semana “lejos” del tema boda, porque estaba saturada y aturdida a partes iguales. Luego, como bien dices vuelve la esencia.

    Conocía ese texto, y es bien cierto… Te diré que en mi boda no habrá fotógrafo. Las fotos las harán entre todos mis amigos y sobre todo mi hermana, que es una apasionada de la fotografía. Casi todos tienen cámaras réflex que saben utilizar a la perfección, así que cuento con sus imágenes para hacer yo misma el álbum de boda (me consta que mi hermana también nos hará uno). Yo misma quiero hacer las fotos que pueda, durante la comida, por ejemplo (suelo ir pegada a la cámara ☺). ¿Detalles? Sí, por supuesto, para hacer del acontecimiento algo especial para los invitados, pero –por favor- no perdamos el norte. Una boda es la celebración del amor y el compromiso de dos personas. “Nada más” (y nada menos).

    Feliz Año Nuevo :-)

    Un besazo.

    M.

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  2. ¡M. FELIZ AÑO NUEVO! Te pasó como a mí: al principio te empapas de cada página que tiene las palabra "wedding", te exaltas, no dejas de buscar y pensar mil y un detalles. Luego llega una fase de "estoy cansada y me siento aturdida, necesito desconectar". O también piensas (me pasó a mí) "vámonos a las Vegas a casarnos y se acabó tanto preparativo".
    Pero al fin un día encuentras el punto medio: personalización SÍ, detalles SÍ, pero sin perder de vista que la boda son los novios, y que los invitados tienen simplemente que pasarlo bien, participar y llevarse un recuerdo especial: tanto del romanticismo de los novios como del entorno.
    Me gusta tu idea de las fotos, mi cuñada también lo hizo así: pidió a sus mejores amigos que inmortalizasen los mejores momentos y se lo entregaran en un album, como regalo. Y yo, aunque tengo fotógrafo y video contratado para el evento, tengo una amiga a al que le encanta la fotografía y que le pediré el favor.

    p.d. ¡Ya estamos en 2012, el año de nuestras bodas! ;-)

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  3. 100% identificada con el tema "boda rápida". No sabes cuantas veces le dije a mi pareja -sobre todo al principio de decidir casarnos-, "ojalá Las Vegas nos pillara más cerca". Tanto es así que un día me dijo bromeando "vaya! Si lo sé no te pido que nos casemos!".

    Afortunadamente el momento agobio pasa, y luego se disfruta, pero es difícil mantenerse en la idea de lo que uno quiere para el día de su boda. Todo el mundo opina, y te dicen su idea de cómo tiene que ser tu boda, sin pensar que los que se casan son los novios. Los demás ya tuvieron/tendrán su boda, y parecen no entender que está bien opinar, pero sin pretender imponerse. Te pondré un ejemplo clarísimo: En un comentario anterior te conté que no me sentía cómoda con la marcha nupcial tradicional, así que busqué alternativas y encontré una versión preciosa en guitarra española, que me encantó. Al enseñársela a alguien muy cercano a mí (que se siente muy feliz con mi boda, me consta), me dijo “No me gusta. Ni que estuviéramos alrededor de una fogata tocando las palmas”. Me quedé como si me hubieran echado encima un jarro de agua fría. A mí me parecía delicada, preciosa y –sobre todo- íntima… Esa persona me dijo que quedaría mucho mejor un violoncelo (por ejemplo) tocando en directo. Me quedé tan “tocada” que incluso me lo planteé… pero ¡qué narices! Yo no quería un cuarteto de cuerda tocando el día de mi boda en el Ayuntamiento, aumentaba los gastos innecesariamente, pero sobre todo porque no era lo que yo imaginaba para el día de mi boda.

    Te cuento esto para que veas que es muy fácil que nos desviemos de las primeras intenciones, pero hemos de ser firmes. Poco a poco vas aprendiendo a torear estas situaciones, pero a mucha gente se le olvida quienes son los protagonistas.

    Y ya estamos en el 2012, ¡sí! Esta mañana le he dicho a mi pareja “cariño, ya podemos decir ‘el mes que viene me caso’!” :-D

    Besos.

    M.

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  4. M. a mí la marcha nupcial con la guitarra se me antoja preciosa. Cuando lo dijiste en el blog pensé "jo, con guitarra, qué romántico! qué guay!". En serio... Pero comparto totalmente contigo que en ocasiones es difícil no dejarnos influir con las opiniones de los demás, sobre todo si son cercanos a nosotros!! Es por este motivo que muchos detalles de nuestra boda NO LOS ESTAMOS COMPARTIENDO CON NADIE. Porque la gente con su mejor intención te da su opinión... a veces con demasiada "euforia" y queriendo que les hagas caso.

    Por ejemplo, con el tema de la tarta y la barra de dulces, no voy a decir nada a nadie porque me espero los comentarios de "vaya forma de gastar el dinero" "y eso para que sirve" etc. etc. así que que se lo encuentren en la boda y lo disfruten! jaja.

    Ayyyyyy... QUE EL MES QUE VIENE TE CASAS!!!!!!!! Madre mía, no imagino cómo estaré yo a principios de marzo, jajaja.

    Cuídate y sigue con tu espíritu de NO CEDER, que la boda es vuestra, cada cual ya tuvo su oportunidad.

    Un besote!!

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  5. Me alegro mucho, Buffet.
    Vosotros que estáis en la organización de evento, no olvidéis recordarlo a novios estresados y nerviosos ;-) ¡Feliz año!

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  6. Tienes toda la razón del mundo Miss Chloe, llega un momento en que te olvidas hasta del novio con tanto detallito!!
    Me ha encatado la última frase del manifiesto del fotógrafo..

    "O quieres enfocarte en ese momento entre vosotros dos? Ya sabes: el chico... que se enamoró de la chica...

    Vuelve atrás.

    Quita algunas capas.

    Y empieza de nuevo."

    Es genial!

    Es increíble, algunas veces el estar tan cerca y dentro de las cosas hacen que desaparezca la perspectiva.

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  7. Acabo de descubrir tu blog y me ha encantado. La verdad es que no conocía el manifiesto de Jonas Peterson, a pesar de que llevo algún tiempo conectada a los "detalles" de las bodas :) pero creo que tiene muchísima razón. Una boda es mucho más que detalles y decoración, y no podemos fijarnos solo en este lado que puede llegar a parecer tan frívolo. Para mí, es como la moda, una mezcla entre negocio y arte, que puedes disfrutar siempre que sea en su justa medida.

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