"No me gusta posar, ¿qué hago?"

Seguro que algunas de vosotras tenéis esta pregunta molesta flotando por vuestras cabecitas.

Las personas que tienen una gracia natural para seducir a la cámara, y que no se sienten incómodas posando o dejándose llevar por el momento, no tendrán ningún tipo de problema el día de su boda. Mucho menos esas personas fotogénicas, que siempre salen bien aunque estén despeinadas u ojerosas (¡¡arrgghh, tengo amigas así!!), y que una como servidora odia secretamente por este motivo.

Porque yo, queridas, me encuentro más bien en el lado contrario. En el lado de las que ante las fotos hacen un gesto raro o un guiño desfavorecedor. Y en el lado de las que dicen que, por lo general, al natural están mucho mejor... Para mi tranquilidad, hay personas que opinan esto mismo, que las fotos no me hacen justicia, lo cual me hace sentir mucho mejor.

Meses antes de la boda tenía esta pequeña preocupación en la cabeza: de poco servirá un buen fotógrafo y un buen videógrafo de bodas, si yo por lo general "suelo salir mal" en las imágenes estáticas o en movimiento. Además, a mí siempre me ha dado mucha vergüenza posar ante las cámaras... Soy de ésas que cuando va a ver las fotos y el vídeo de novia a casa de una amiga, se siente incómoda cada vez que aparece en las fotos o hablando-riendo-bailando ante la cámara.

Y sí, claro que hay fotos robadas en las que no hay que posar, y por lo general el videógrafo es habilidoso para que no te des cuenta de su presencia, pero ¿y qué hacer si me da vergüenza? ¿y qué si me veo mal? ¿cómo ver después un vídeo entero de cuarenta minutos con mi imagen, si en los de mis amigas apenas me gusta verme?

Preocupaciones, dudas, miedos infundados... Porque mirad chicas, la respuesta a estos desvelos de novia no fotogénica es bien sencilla:

Estáte tranquila. Porque ese día te dará igual posar aquí o posar allá, y que los invitados te persigan con cámaras. Y además saldrás preciosa, 100% seguro. Palabra de casada.

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Esta misma respuesta me la dijeron a mí varias personas cercanas en la vida real y en los foros de novia. Yo no me lo creía, me decía que era una especie de consuelo, ¿que, si no, me iban a decir?

Pero no, es cierto. Rigurosamente cierto. Llega el día de tu boda y es distinto a los otros. Te peinan y te maquillan guapísima, te enfundas un vestido que te sienta como un guante, las personas a tu alrededor no paran de decirte lo guapa que vas, y tú cuando te miras en el espejo también te ves radiante... y con un brillo muy especial en los ojos.

Así que cuando llega el fotógrafo no sólo no te importa posar, sino que tienes una gracia y una sensualidad natural para hacer lo que te dice y sugerir cosas nuevas. Y con el vídeo, exactamente igual... Estás divertida, guapa, chispeante. Y cuando te llegan tropecientas amigas y familiares para pedirte una foto con ellas (¿quién no quiere una foto con su amiga vestida de novia?), no sólo no te incomoda sino que te encanta. Y salvo algunas fotos puntuales (que ni las modelos famosas salen bien en todas), en la mayoría de ellas sales radiante. No sé qué pasa con los gestos raros, los guiños imposibles y los perfiles inadecuados, que ese día directamente no existen.

Así que querida novia... si eres de las que no sale agraciada en las fotos, si odias posar, si te da vergüenza que todas las miradas estén puestas en ti, y por lo general te gusta pasar desapercibida... tranquila que ese día no habrá miedos, mi vergüenza, ni nada que no estés dispuesta a hacer. Ese día no huirás de las cámaras, sino que las buscarás. Y la posibilidad de salir desfavorecida, ni siquiera pasará por tu cabeza.

Es el día de tu boda, estás feliz, estás guapa, estás contenta, estás enamorada. Tienes a tu alrededor a gente especial a la que quieres y que te quiere. Así que, en serio, te digo que puedes relajarte y no ocupar ni un minuto más de tu etapa ilusionante de los preparativos en pensar en esta cuestión. Porque es imposible, imposible, que no tengas varias o muchas fotos de las que te sentirás orgullosa.

El día de la boda no es como los demás, y en este caso, eso juega directamente a nuestro favor...

Palabra de casada. ;-)

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