Bueno ¿qué?
Siete meses sin escribir en mi (querido) blog. Y sin despedirme... Un post sobre figuras chorras de novios y ¡voilà! ¡desaparecí!
Desde luego, no ha sido por falta de ganas, ni por desconexión con el mundo bodil (
hace ya más de dos años que me casé, pero aún sigo acudiendo a bodas, y parándome delante del escaparate de Pronovias, y paseando un ratito por mi blogroll).
Ha sido por falta de tiempo. Porque no me daba la vida, con tanto trabajo y tantos proyectos.
La verdad que a principios de este año tenía
grandes expectativas para mi blog. Cambiar el diseño, mejorarlo. Reescribir antiguos post que ya se habían quedado desfasados y algunos con muchos links rotos. Escribí con más asiduidad (¡me propuse un nuevo post cada lunes!). Darme más a conocer. Hasta en pensé publicar mis fotos de casada en mi segundo aniversario, para "librarme" un poco de este anonimato que cada vez empiezo a ver más absurdo...
Y resulta que el año que más claro lo tengo, es el año en el que dejo de escribir.
Y dejo en un stand-by el blog sin decir ni adiós...
No hay cosa que más he reprochado a esos blogs que seguía y que de repente se quedan en el vacío, que el hecho de que no apareciera ni un triste post de despedida. Ni un "ha pasado esta etapa, lo dejo" o un "termino este blog pero puedes seguir leyéndome en...". Así que hoy he decidido volver a este espacio tan especial, y por el momento para decir tres cosas...
1. Que voy a seguir escribiendo, que no quiero dejarlo, que quiero seguir discutiendo sobre encajes, zapatos, flores, fotógrafos, tendencias, pero sobre todo, EXPERIENCIAS. Porque no puedo evitarlo, me identifico con cada novia, antes, durante y después de la boda, es como si dijera "
todo eso lo he vivido yo" y quiero escribirlo y hablar de ello.
2. Que el motivo por el que he estado tan alejada de este blog es porque he empezado con unos nuevos estudios, que me ha supuesto no sólo un nuevo proyecto en la red (esta vez, una web un pelín más profesional) sino además perfilar
lo que puede ser mi nuevo trabajo. Ser coach profesional.
3. Que creo que he llevado al extremo el ser celosa de mi intimidad, y ocultarme tras un seudónimo (que no niego que me guste). No me apetece poner mi foto, mi nombre y el lugar donde vivo aquí, pero si quieres saber quien soy en la vida real, puedes visitar
este enlace y enterarte de todo. De
mi nombre, mi nuevo rumbo profesional y ver mi cara en la vida real (que lo de las figuritas de novios que tengo en el perfil ya está un poco pasado).
Ay, qué a gustito me he quedado. Y qué bien sienta la vuelta a casa...
Querida novia, recién casada, casada a secas o romántica empedernida, si este era tu sitio, lo seguirá siendo.
Y mil gracias por estar ahí...
¡Hasta pronto!