Adornos para los zapatos

Siempre que había pensado en los zapatos de novia, había dicho: mis zapatos de novia no serán blancos ni similares; quiero que sean plateados, dorados, de color champagne, nude; para podérmelos poner en cualquier otra ocasión.

Esta es una de las cosas que tenía claríiiiiiisimas (al igual que tenía clarísimo un vestido de corte imperio, unos pendientes de perlas y un ramo de peonías) y que al final ha sido justo al contrario (también con el vestido, el ramo y los pendientes).

Acabé comprándome unos zapatos de taconazo, bastante cómodos, forrados en piel, y con una tira que sujeta el tobillo (chicassss, ¡¡punto clave!!: Evitad los zapatos peep toe o sin sujección al tobillo, suelen quedar perfectos en muy pocos pies; amigas mías que eligieron estos diseños acabaron muy hartas, ¡los zapatos se les caían al caminar!) y... además de todo esto mis zapatos eran BLANCOS. Bueno, no blancos-blancos, sino de un color blanco-roto, tirando un poquito a beige. Pero vamos, que de dorados nada. Ni tampoco tienen pedrecitas, encaje, ni cristales svaroski (algo que para mí era imprescindible, no sabéis cuánto me gusta el encajerío, las plumas, los accesorios que brillan...).

Los Jimmy Choo que no he podido tener

Exagerados pero ¡me encantan!

Aún así, mis zapatos me parecen muy bonitos, no tienen nada que ver con esos "ortopédicos" (seguro que todas me entendéis) que se ven por ahí. Aunque no he colgado nada de mi boda aún en el blog, no me resisto a poner mis zapatos... Pero antes advertir a my darling que NO siga leyendo... (sé que eres muy disciplinado, así que no lo hagas). Al final de este post os aparecerá una imagen con mis zapatos. Pero continuemos...

Aunque opino que los zapatos de novia no son el accesorio más visible si llevas un vestido largo (yo los de mis amigas sólo los he visto mientras se vestían, luego no me he fijado jamás en ellos), una quiere llevar algo bonito y que vaya con su personalidad. Y aunque me gustan tal y como son, mi nueva adicción ha sido la de buscar broches o clips para los zapatos cuando me enteré que existían. Que me enteré hace como cosa de dos meses, por cierto (más o menos cuando descubrí todos los tipos de flores bonitas que existían en el mundo, y me aprendí sus nombres).

Los broches para zapatos son una opción bastante económica. La mayoría de ellos no suelen costar más de 20 euros el par (aunque en Etsy hay maravillas entre 40-80 euros), por tanto puedes arriesgarte a pedir unos, y si no van bien con los zapatos que tienes, guardarlos para otra ocasión, el desembolso tampoco ha sido importante. Os pongo alguno de los broches que más me han gustado. Como en todo proceso de elección, la clave ha sido mirar, y remirar, y... disfrutar con este proceso. Porque en el momento en que entra el agobio, es necesario parar un segundo y plantearnos ¿necesito mirar más? ¿O ya he encontrado lo que busco? (de nuevo, la paradoja de la elección como límite)

via

Todos estos via enepe

via

via

via

via

via

P.D. Yo ya tengo casi decidido pedir mis adornos para los zapatos... Son unos de los que hay aquí expuestos, ¿adivinaríais cuáles? ;-)

Y lo que prometí... Un poquito de mi