Cortesía de yaelumba |
Pero hay una cosa que me persigue desde que empecé a adentrarme en el mundo de las bodas, y hasta ahora no he tenido el "valor", digamos, de hablar de ello. Y es que, aunque soy cursi, caprichosilla, romántica y un poquito ególatra, como lo son todas las novias del mundo, ¡y qué sano que es, para una vez en la vida que nos casamos!, reconozco que me causa un cierto estupor leer comentarios de futuras o pasadas novias del tipo "Mi día B: el día en que todos mis sueños se hicieron realidad" o "El día más feliz de mi vida, en el que fui una princesa" o "La noche de mi cuento de hadas"
Sin querer quitar trascendencia e importancia al día de la boda (¡Dios me libre!) me digo: Perfecto, tu día soñado, ¿y después del cuento, qué? Lo de casarse, ser felices y comer perdices no me lo creo desde que tenía... ¿12 años?
Cortesía de yaelumba |
NO estoy para nada en contra de los romanticismos, los simbolismos y las tradiciones, creo que en este blog lo he dejado bien claro. Me considero sensible, coqueta, detallista. En el blog he escrito post cargados de sentimentalismo, e incluso (reconozco) de cierta ñoñería, pero es que es un blog de bodas de una futura y pronta novia ¿qué se puede esperar?. Y aún así, hay ciertas actitudes y pensamientos que sí que hacen que algo se rebele en mi interior.
Porque las tradiciones y el romanticismo que me definen no están reñidos con una cierta rebeldía... Con el deseo de, ante todo, ser una mujer completa, independiente, con una vida de pareja pero además con una vida propia. Una existencia en la que existan desvelos sobre el trabajo, el futuro, el desarrollo de los talentos, los amigos y la familia. Una vida en la que existan múltiples ocasiones de sentirme una princesa más allá del día B.
Casarse nunca fue mi mayor sueño. Lo reconozco. Y eso que literatura romántica, incluyendo cuentos de princesas, he leído hasta hartarme. Pero igualmente relatos de mujeres intrépidas, viajeras, o bohemias de principios de siglo.
Ahora, que me veo tan inmersa en los preparativos, y en este mundo bodil que ha sido más impresionante y original de lo que había imaginado, pues sí que concibo el día de mi boda como un bonito sueño. Un sueño que no anula a los anteriores, ni a los siguientes, sino que se une a ellos.
Cortesía de yaelumba |
Estoy literalmente deseando vestirme con mi hermoso vestido y todos los accesorios y que mis invitados me vean, pero especialmente mi novio. Estoy deseando sentirme una princesita, sí. Que me tiro horas pensando en ese momento. Pero desde luego no estoy alimentando esta fantasía continuamente desde los diez años, como si no hubiera más objetivo en la vida ni mayor logro que ser una novia preciosa en un entorno muy bonito un día determinado.
Sobre todo es que me parece tristísimo pensar que, una vez después de este sueño, después de pasado "el día más feliz de nuestras vidas" todo lo demás sea gris, banal. Porque claro, si el día "más feliz" de nuestras vidas ya ha pasado, si el momento de sentirnos princesas se desvaneció cuando se apagaron las últimas luces del restaurante, entonces ¿qué nos queda? ¿El resto de nuestra vida como espejismo de lo que fue un hermoso sueño? Me niego a pensar así.
Davide Ortu via ediciona |
Prefiero pensar que el día de mi boda es una fiesta excepcional y desbordante de romanticismo para augurar el resto de una vida común aún más excepcional. Como el nacimiento de un hijo: es un momento único y emocionante, pero que sólo es el principio de una serie de alegrías aún mayores (y también de tristezas) que se van produciendo conforme crece. Sería absurdo concebir este nacimiento como "el momento más feliz" y conformarse, el resto de la existencia, con emociones de menor calibre.
Estoy deseando vivir mi boda. En estos momentos, más que ninguna otra cosa, en serio. Pero espero no tener nunca la sensación de que "el día más feliz de mi vida" se terminó con el mes de abril de 2.012, y el resto de mi existencia me tengo que conformar con las migajas.
Porque para mí, el día más feliz siempre, siempre, está por venir.
Loreto Proto Bravo via ediciona |
y yo? yo m casare algun dia?
ResponderEliminarbss
Desde luego que para toda mujer el día de su boda es uno de los días más importantes de su vida y nuca sabes como va a pasar, cuando, de que manera, así que lo único que podemos hacer hast ese gran día es seguir soñando...
ResponderEliminarPor cierto echar un vistazo a una diadema de novias muy romántica http://tiendabruna.blogspot.com
www.tiendabruna.com
He respondido a tu pregunta en el foro, pero intentaré resumirlo también por aquí: Sigo plantándome si el día de la boda fue el más bonito de mi vida, y no lo tengo claro... Fue precioso, intenso, lleno de emociones... Realmente jamás había experimentado nada parecido, pero "el más bonito"? En mi relación de pareja ha habido días MARAVILLOSOS, pero claro, el pasado 25 de febrero la energía de todos los que nos quieren nos acompañaba, y eso sí que no tiene precio.
ResponderEliminarTe confieso que estoy ENCANTADA de que la vorágine bodil haya terminado. Preparamos el día con toda la ilusión del mundo, cuidando los detalles (porque soy así en mi día a día), pero ya pasó. Disfruté del antes, del momento, y ahora estoy disfrutando del "después"... Y en esta fase también entra el sentirse aliviada y volver a tener tiempo (y ganas) de dedicar tu tiempo a otras cosas.
No hecho de menos mirar temas "bodiles", de hecho, sólo visito tu blog y el foro para contaros cositas, pero se acabó mirar revistas, buscar en google y sumergirme horas y horas en la red buscando ideas para tal o cual cosa.
Ahora estoy casada, miro mi alianza (y se la veo a mi MARIDO, ja!) y sonrío, porque ese era el objetivo de todo: ser (legalmente) marido y mujer. La manera en la que celebramos esa unión con los nuestros es importante pero relativamente. Siento que ahora viene lo bueno, adiós "stres bodil", bienvenida tranquilidad...
Y a modo de anécdota, que ya me contarás si también te pasa a ti... Mañana hará dos semanas que nos casamos, y ya me están "achuchando" con "bueno, y ahora un bebé, ¿no?" :-O Por dios, que se relaje la gente! ;-D
Un besazo,
M.
jajajaja me parto contigo!
ResponderEliminarA ver, toda mujer sueña con su día B, sentirse como una princesa etc, pero a la vez todas tenemos ambiciones en la vida mucho más allá de ese día B, pero antes de llegar a ese día (Que todas creemos de ensueño) es porque antes de llegar a ello, hemos tenido que luchar por estudiar, sacarnos una carrera o encontrar un trabajo para poder hacer realidad ese sueño que tenemos todas desde pequeñas, y es una de las metas a las que quiere llegar toda mujer.
Después de esto, se piensa en el más allá de ese día B,en el que somos protagonistas (junto a nuestro ya marido) del cuento, y está claro que igualmente se disfrutará el después, vendrá los cuidados mutuos, el disfrutar del vivir juntos (si no se ha hecho antes), el embarazo, el tener un bebé, el crecimiento del bebé etc.
Pero todo esto viene después de una lucha interna con nostras y la sociedad para encontrar el medio de vida para hacerlo realidad, por eso, tenemos ese anhelo hacia el día más especial de nuestras vidas, en el que fuimos o seremos las verdaderas princesas o protagonistas, cuando se tiene un hijo, tu vida pasa a ser ÉL,ya que tu vida sólo va a ser para él y sus cuidados, como instinto protector de las mujeres.
Asique, a disfrutar de ese día, porque es el único día en nuestra vida, que podremos ser las princesas del cuento, que todo lo demás llegará!
DISFRUTAAAA
un besazo!!
Me ha hecho gracia lo de crear polémica jejejeje.
ResponderEliminarCreo que en todo lo relacionado con las bodas siempre se escucha "el día más feliz de tu vida". Yo también lo dije mientras preparaba la boda, pero pienso que es una mera forma de llamarlo, evidentemente yo vivo mis días maravillosos junto con mi marido y cada día tiene algo especial. No es todo color de rosa porque la vida no es así y no estamos en los mundos de yupi, pero soy muy feliz y ese día fue el comienzo de nuestras vidas juntos. Y quedan muchas cosas por vivir y disfrutar. Por lo que no es el único día feliz de tu vida y lo demás va a ser un mero recuerdo de esos momentos.
¿Que el día de tu boda va a ser perfecto? No, así de claro te lo digo, pero llevas mucho tiempo preparándolo y lo haces con ilusión, así que ese día lo disfrutas a tope y lo que no sale como uno espera te lo tomas como anécdota.Pero sí te sientes como una "princesa" Cuando te preparen, te pongas tu vestido y te mires al espejo ya me lo dirás. Pero se te pondrá una sonrisa de oreja a oreja y pensarás en el momento en que tu novio te vea así.
Besos!!!
Tienes tanta razón...! (y gracias por la mención)
ResponderEliminarYo creo que también lo he dicho en el
Blog alguna vez: quien se case pensando sólo en ese día, sin la ilusión de pensar que lo mejor viene después, tal vez no debería casarse. Un vestido, una fiesta...¿qué es todo eso si lo vacías de contenido?
Si echo la vista atrás, evidentemente el día de mi boda fue muy especial pero ¿Necesariamente el más feliz? Se le pone tanta ilusión que obligas a tu mente a que así lo sea, pero afortunadamente habrá muchos "mejores días de" a lo largo de mi vida. Y no siempr relacionados con la persona con la que compartes tu vida; un logro profesional, un hijo...
Vivir pensando que el mejor día de tu vida es el de tu boda te obliga a asumir que el resto de tu vida será, como mínimo, un poco aburrido! Y no debería ser así :-))
Un besazo!