miércoles, 21 de marzo de 2012

Disfrutar la boda no es una obligación

No, no lo es.

Tampoco lo es hacer la mejor boda del mundo.

Tampoco es una obligación que sea el día más feliz de tu vida.

Tampoco lo es el que ese día estés más guapa, sexy, angelical o glamourosa que nunca.

Hacer la boda más especial y más perfecta para los invitados no es una obligación.

Tampoco que tu novio sea el mejor arreglado del mundo.

Y tampoco es obligado contratar al mejor fotógrafo del mercado porque "las fotos, tras el día B, son lo único que quedan".



Quiero repetirme esta especie de mantra, con una sonrisa, todas las mañanas. Tengo que decir que últimamente empiezo a sentirme en paz... tranquilísima, contenta, relajada. Me digo: "es que no, no es para tanto; no tengo que hacer un examen, no tengo que dar un concierto, no es una entrevista de trabajo decisiva en mi vida".

No entiendo que para una boda nos tengamos que poner tan nerviosas como si nos fuera nuestro futuro en ello. No, no quiero...

Por supuesto que sueño con una boda feliz, alegre, especial, divertidísima, en la que a mi novio y a mí nos digan "guapos" hasta que nos dé apuro, y en la que todos los invitados compartan nuestra magia. Sueño con una ceremonia que me haga sentir esos sentimientos de trascendencia de los que hablé (aquí). Y sueño que, en el futuro, recordaré mi boda como uno de los días más felices y mágicos de mi vida.

Pero entiendo que todo esto no es obligado sentirlo... En el momento en que pensamos "que tiene que ser el día más feliz y especial de nuestras vidas, y el que más guapísimos debemos estar" comenzamos a sentir tensión. En el momento en que queremos forzar nuestros sentimientos, y tememos que nuestras expectativas no se cumplan al 100%, sentimos miedo y agobio. Y el post que hice hace unos días sobre las bodas de los 70 me hizo reflexionar y me dije:

"¡si es que ahora podemos tenerlo todo! Podemos tener todas esas ideas maravillosas para hacer una boda única; pero a la vez podemos inspirarnos en la frescura de unos novios felices y relajados".



En el momento en que pensamos que disfrutar la boda no es una obligación, los temores desaparecen. En el momento en que sabemos que preparar la mejor boda que podemos no es una obligación, sino que lo hacemos porque nos apetece y porque nos hace felices, todos estos meses de preparativos cobran sentido. En el momento en que relativizamos que no es lo más importante llevar el mejor vestido/maquillaje/peinado del mundo, empezamos a sentirnos satisfechas con nuestros atuendos de novia.

En el momento en que preparamos la boda sin obsesionarnos por el resultado final, empezamos a disfrutar automáticamente de este período y aumentamos la ilusión por casarnos.




Una boda es un día de mil emociones, la celebración quizás más importante de nuestras vida, y con seguridad la fiesta compartida más grande de la que seremos anfitriones. Pero si al final no es lo que esperábamos, no será para tanto. Es sólo una boda. Es sólo un día...

Y lo verdaderamente importante, siempre empieza después.



Imágenes: via A practical wedding

9 comentarios:

  1. Claro que hay que disfrutar y más tu que ya no te queda nada!!!
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  2. Tienes mucha razón. Hay mil formas de vivir un enlace. Hay quienes lo hacen en lo más íntimo, sin apenas celebración, otros con una celebración con poquitas personas, lo más allegados y en un sitio discreto e íntimo, sin grandes menús ni restaurantes y otros que les gusta vivirlo a lo grande. Para gustos, bodas. Por eso disfrutar una boda no es una obligación, pero si no lo haces pierde el sentido.

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  3. De verdad, siempre te digo lo mismo, pero esque es abrir tu blog, y me entra el primer escalofrío, sigo leyendo y siguen....
    La verdad es que no es una obligaciçón,pero quién dijo que fuese una obligación?creo que las bodas siempre ha sido una demostración, más pequeñas o más grande del amor que se tiene hacia la otra persona ante las personas más espceicales y otras no tan especiales que nos rodean, por eso hay que disfrutar, porque sino sale un detalle que tenías pensado saldrá algo mejor, habiendo complicidad entre los 2, todo sale solo...por tanto no es obligado quererse, ni es obligado nada, solo hay que disfrutar del momento!!

    Xcierto!a Canarias os vais de luna de miel??está genial!lo que pasa que yo quiero ver más mundo...soy muy inquieta pero me parece una muy buena opción es como irte al Caribe pero en España!lo disfrutaréis muchísimo!

    Un besazoo

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  4. ¡Me ha encantado tu reflexión! Es una verdad enorme y me alegro que de que la hayas compartido para que más gente pueda disfrutarla, una boda es para disfrutar y compartir y para eso, hay que relajarse y dejarse llevar...*

    Un beso muy grande y enhorabuena!

    http://tuplanbodas.blogspot.com.es/

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  5. El día B no todo saldrá como lo has planeado, pero ¿sabes lo mejor? A parte de que seguramente sólo tú te darás cuenta de lo que ha “fallado”, te dará igual, porque estarás fluyendo en una corriente de cariño desde la que serás consciente de lo que es importante y lo que no. Habrá un momento en el que tocas de pies en el suelo, pero de repente, siendo consciente de lo que te rodea, subirás a una nube de emociones, y ahí pasarás todo el día.

    A casi un mes de mi boda, relativizo todo lo que leo hoy en tu blog, y me doy cuenta de que ahora lo puedo ver “sólo” como un día de celebración, como bien dices, una de las mayores celebraciones de tu vida, pero “lo bueno” viene después.

    El novio y tú estaréis guapísimos a rabiar, y es que –además de los trajes, maquillaje y demás- la ilusión y el amor sientan de maravilla, y así quedará plasmado en las fotos. Hay imágenes y sensaciones que quedarán grabadas a fuego en ti, y esas son mucho mejores que las fotos que haga el fotógrafo, ya verás ;-)

    Haces muy bien en relajarte, es el estado ideal para DISFRUTAR de la recta final :-)

    Un beso enorme,

    M.

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  6. No puedo estar más de acuerdo con M. Uff me ha recorrido un escalofrío por todo el cuerpo (también al leer tu entrada eh?) Pero es que ha reflejado lo que yo sentí en mi boda.

    Lo que siempre te digo, no todo sale como has planeado pero no importa....porque estarás feliz y lo verás como anécdotas. Y, ¿sabes otra cosa? Las fotos que te haga la gente ya verás que sorpresas te llevas, tengo auténticas fotazas de mi sobrino que tenía 4 años!! Tendrías que haberle visto con la cámara....Para comérselo!!!

    Haces genial en relajarte, en disfrutar y en ver las cosas de otra forma, fuera agobios y ha vivir los preparativos sin estres, y sabes ¿por qué? Porque lo estáis haciendo todo a vuestro gusto y lo vais a disfrutar al máximo.

    Besotes!!!

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  7. Chicas gracias por vuestros comentarios

    Behipandchic, cuánta razón hay en tu frase: "disfrutar la boda no es una obligación pero si no lo haces pierde el sentido" Es un título perfecto para un post!

    ChicaB, la boda es una demostración de amor, bien cierto; al final, cuando se apaguen las luces, eso es lo que quedará...

    M. como siempre, me haces sonreír y emocionarme al mismo tiempo. Ojalá pueda sentir todas esas sensaciones que mencionas, mantenerme todo el día en la nube, y que cuando pase todo diga: ¡ya estamos casados, esto es un regalo!

    Aivlis, veo que tú también tuviste una boda romántica y sentimental, ayyyyy, ¡yo quiero! Pero en serio, últimamente he empezado a desligarme un poco de la sensación de "tengo que disfrutar este día al máximo, tiene que salir todo perfecto"; creo que sólo desde la ingenuidad y el no esperar nada concreto, salen los sentimientos más auténticos.

    ¡Un besazo a todas!

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  8. Gracias, muchas gracias por escribir esto! Me caso en menos de un mes, y estoy a vueltas que si repetir la prueba de maquillaje porque se me veían unos granitos, que si el bolero que he comprado pegará con el vestido... A la porra!! Mi novio me quiere con locura y no verá ni una sola imperfección en mí ese día!!
    Gracias!!!

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  9. Pues claro que sí... El maquillaje, el bolero, tienen su importancia justa dentro de LA IMPORTANCIA total de una boda. Tanto si la disfrutas como si no, tanto si todo sale perfecto como si hay fallos, el resultado al final será el mismo: estaréis legalmente casados y a punto de empezar una nueva vida.

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