miércoles, 23 de enero de 2013

Exceso de bonitismo


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Creo que el ver cosas bonitas todo el día por Internet puede tener efectos perjudiciales para la salud. Y que la fiebre de lo dulce, handmade y pastel, está llegando demasiado lejos. No sé si soy yo, que últimamente estoy poniendo pequeñas perlitas de minimalismo, tradicionalismo (el valor de lo tradicional, vamos) y practicidad a mi vida; o que este exceso de bonitismo que al principio acogí con los brazos abiertos, como todas las que empiezan en esto de los blogs y de Interné, me ha acabado saturando hasta mi límite.

No nos engañemos...

* Un envoltorio bonito es una buena presentación para un regalo, pero no deja de ser un envoltorio bonito. Yo no pagaría por ello. Y sí, a mí lo que me importa es lo que hay dentro. Y no me pongas dentro de un envoltorio currado un handmade inútil (por ejemplo, un calientamanos, que hoy mismo lo he visto por Internet y no sabía lo que era!), porque no. Además, últimamente tengo una fiebre un poco más ecologista que de costumbre, y no me gusta tirar nada, ni el papel de regalo. Y si me haces un envoltorio precioso, me sentiré culpable si lo tiro, me incitarás a guardarlo y no quiero más trastos en casa :-(
Preciosos, geniales, pero... ¿qué hago con los botones y lacitos? ¿los guardo, los tiro?

* Un café con pastas, o con tarta, o con cupcake, se toma más apaciblemente en un entorno bonito y cuidado, hasta ahí de acuerdo. Pero si vas a cobrarme 10 € por la broma, me voy al bar de enfrente y por lo mismo, me como un menú del día. Y por 12 euritos, más, aquí en mi ciudad, tienes un menú diario elaborado, con vajilla bonita, camareros majos y mantel de tela.

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* Los DIY son perfectos para pasar una tarde lluviosa y para entretener a los niños. Sobre todo los DIY de decoración (guirnaldas, cuadros, esculturas, telas...) Pero yo reflexiono y me pregunto... si cada semana haces un DIY, o dos, acabas el año con cincuentra "trastos" que no dan para decorar un piso como el mío de 60 metros cuadrados. ¡No sé dónde los metéis todos! Luego aparte estaría la categoría de los DIY que yo no sé para qué sirven una vez que ha finalizado el proceso de crearlos, que es lo divertido del proceso. ¿Tal vez para venderlos a los demás? Me quedo con los DIY que customizan prendas de ropa, o reciclan cosas que ya no queríamos. Los otros, puro ejercicio manual...


Calientamanos :-O (¿alguien lo ha usado alguna vez...?)
* Las bodas bonitas y llenas de detalles son perfectas para verlas en las revistas y dan mucho juego a los fotógrafos. A la hora de la verdad, no nos engañemos, como invitado lo que uno busca en una boda es pasárselo bien. Está claro que un decorado especial ayuda e impresiona, sobre todo al principio, y por eso hay que currárselo un poco o pensarlo mínimamente. Pero a partir de las doce de la noche lo que importa por encima de todo es la diversión: gente, música, animación, bebida, jolgorio...

Decorar con jaulas, flores y velas colgantes un jardín como este es algo maravilloso, sin duda; pero ¿tienes presupuesto? ¿es posible? Lo bonito y espectacular en una boda no es gratis, haz números y valora... via
* Si me invitas a un cumpleaños, ponme jamón del bueno, quesito, patés ricos, aperitivos con tomate y un sushi para dar ese punto exótico. Y por supuesto, vino, cava o similares Deja los pop-cakes, los cupcakes, y los derivados n-cakes para el postre, pero para el postre nada más (y batidos de fresa, nooo, por favor).

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* Me gusta la ropa y los complementos, pero que parezcan los de una adulta o al menos los de una joven treintañera. El crochet, colores excesivos, fimo, flores, mariposas, color rosa o muñequitos de fieltro... déjaselos a otra. Dame piedras, cuero, encaje, y una pizquita de sofisticación.

Accesorios de fimo. Son monos, pero yo NO me los pondría. via
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* Lo que entra en la categoría de bonitismo, tirando para el "rollo maleni" no es elegante. Es cursi. Y si te gusta lo cursi, pues adelante, pero apechuga con ello. Cute, mono, dulce, guay, rico, no son más que eufemismos modernos de ñoño.
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Resumiendo, y ya más un poquito en serio:

Las cosas bonitas nos alegran la vida, en momentos puntuales nos inspiran y nos dan pequeñas bocanadas de placer. Buscarlas y rodearse de ellas es, hasta cierto punto, una opción razonable (hace veinte o quince años, en un mundo práctico y donde Internet no era usual, decir esto habría sido subversivo).

Hoy por hoy, siento que nos hemos pasado al extremo contrario, y parece que el envoltorio es más importante que el contenido, la presentación que el sabor, el entorno que la celebración, y las cosas "inútiles" más que los grandes proyectos o las ideas profundas. Hay un exceso de superficialidad y bonitismo en la red que a mí, a veces, me agota y me dan ganas de agarrarme de los pelos y gritar. Quiero algo más. Más arte. Más elegancia. Más profundidad. Más realismo. Más sinceridad y menos falsedad. Más calidad. Más contenidos interesantes. Más misterio...

Lo bonito nos embellece la vida, y ensalza las cosas. Pero las cosas porque sean bonitas no se transforman en otras cosas distintas. Una cuchara, seguirá siendo una cuchara por muy customizada que esté. Un decorado bonito, seguirá siendo un decorado bonito y no la fiesta. Un envoltorio, seguirá siendo algo que oculta lo que hay dentro, y que habrá que desechar. Un cartel con una fotografía y una frase inspiradora, es un cartel, NO es la inspiración, no es el impulso interior motivador. Mantengamos cada cosa en su sitio y sepamos diferenciar ¿no?


Mira el cartel durante un año y no habrá cambios. Párate y reflexiona sobre lo que dice, alejada de la imagen y la pantalla, y los verás florecer. via

P.D. Entendedme, me hacía falta un post un poquito más cañero de lo normal después de tanta euforia-disciplina. X-D Y por cierto, la operación autodisciplina continúa... me quedan cosas aún muy interesantes del libro y otros materiales. Seguid atentas...

5 comentarios:

  1. Jajajaja, que bueno, me ha encantado. Pasamos del minimalismo total al hay que hacerlo, tenerlo todo y todo monísimo. Soy de tu misma opinión, bonito sí pero útil sobretodo. La delgada línea que separa lo mono de lo ñoño.
    Mamen.

    PD: operación disciplina acabada! Y creo que me ha funcionado!

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  2. Jaja, sí "la delgada línea que separa lo mono de lo ñoño" daría para un post de los buenos.

    Me alegro mucho por el fin de tu operación!! La verdad que me interesaría mucho ver qué has aprendido/qué has mejorado, algún consejillo... Si te animas a compartirlo puedes enviarme un mail y contarme, a mí me encantaría y quizás a otras, también. (mi dire: noviaconvencional@gmail.com) Creo que esta operación saldría mejor en grupo, ¿no?

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  3. Jajajajajaja!! Creía que era la única que pensaba esto del "exceso de bonitismo". Se me ocurrió la brillante idea de cambiar resopón por barra de cupcakes y dulces varios. Me he estado informando y me quieren cobrar 500 euros!!Le dije a la chica ¿500 euros por unas magdalenas y unos bollitos? y me dice: "no son magdalenas, son cupcakes". En fin... ver para creer!!

    T.

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  4. Nos ha parecido un post muy bueno. Para la mayoría de las novias pagar 500 o 1000 euros por unos cupcakes o candy bar es imposible y por eso creemos que no hay que obsesionarse con que tu boda tenga 100 detalles . Basta con invitar a tus amigos, pasarlo bien y casarte con el hombre adecuado para todo lo demás mastercard. besos de www.lasbodasdetatin.wordpress.com

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  5. "Pero las cosas porque sean bonitas no se transforman en otras cosas distintas"
    Tal cual.
    Aunque algunas, al ser bonitas, pasan mejor.
    Muy de acuerdo. A veces satura tanto bonitismo, y parece que todas las bloggers llevan vidas de ensueño, y a una le puede parecer la suya una moñiga por no tener tanto lazo y cupcakes alrededor

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