jueves, 2 de febrero de 2012

Esas personas a las que no sabes si invitar...

A veces te dan alegrías.

Creo que esto mismo le habrá pasado a toda novia: hay ciertas personas que te plantean dudas a la hora de invitarlas. Te dices ¿los pondré en un compromiso si los invito? ¿Querrán venir? Puede ser que sean amigos muy queridos de otro tiempo a los que hace incluso años que no ves, pero hacia los que sigues conservando tu cariño. O puede ser gente que has conocido hace poco pero que sin embargo te ha aportado muy buenos momentos.

En ambos casos, tú cierras los ojos, lo piensas fríamente y tu conclusión es: me gustaría que estuvieran allí. Sí, aunque haga tiempo que no los ves, o aunque los conozcas desde hace menos de un año.


Qué invitación más genial ¿verdad?

Creo que hace falta estar en la situación de ser novia y planificar una boda para comprenderlo. Yo antes no entendía que los novios pudiesen echar de menos a determinadas personas entre tanta gente. Tampoco entendía en ocasiones que se invitara a ciertas personas con las que no había un trato diario y estrecho. Pero ahora veo todo desde una perspectiva muy distinta... Y sé que, en el futuro, mi reacción al ser invitada a las bodas habrá cambiado.

 
Es cierto que en las bodas tradicionales como la mía hay muchos invitados: algunos de ellos los amigos más íntimos, otros los compromisos de los padres y hay otros, como los que describo en el título de esta entrada, que simplemente te gustaría que estuvieran aunque no sean "los más especiales" o "los mejores". Gente con la que has compartido cierta parte de tu vida y que te hace ilusión que esté en el día de tu boda, que sólo va a ser una vez.

Y muchas veces ocurre que precisamente estas personas a las que consideras "dudosas", a las que no sabes si decírselo o no decírselo porque crees que las vas a poner en un compromiso, son las que te dan las mayores alegrías.

Yo he escrito hoy dos correos electrónicos y las respuestas me han desbordado... de alegría. He visto en ambos casos una ilusión y una respuesta que no me esperaba. ¡Me siento afortunada!
 

Así que mi consejo de hoy es: si dudas en si invitar o no a alguien, y sientes que quieres que esté presente en tu boda (aunque no sepas muy bien el motivo, aunque no te parezca racional), INVÍTALO. Y ya él se encargará de confirmarte si va o no. Si no lo invitas por "falta de decisión" puede que luego te acabes arrepintiendo.



El año pasado, yo me vi en una tesitura similar, pero como invitada. No sabía si la que había sido muy buena amiga durante unos años de mi vida, y con la que mantenía en la actualidad un contacto casual, me invitaría a su boda. Tampoco sabía muy bien si me apetecía ir o no. Al final, me llegó la invitación y acepté. Y ese día... el día de su boda... supe que , que debía estar en ese momento, que QUERÍA estar con ella, acompañarla, verla vestida de novia. Ése era mi sitio, estaba convencida.

Que por cierto, he quedado dentro de poco con esta amiga para ver su album de boda... Y por supuesto, para hablar de la mía, de paso. Finalmente ha sido una bella forma de retomar la amistad; pero si no hubiera sido así, no me habría arrepentido de estar presente en su gran día.

Y es que la vida, sobre todo en lo referente a las relaciones humanas, nunca para de darte sorpresas...

Invitaciones via wedding invitations 21

7 comentarios:

  1. Reconozco que hay dos personas en las que he pensado al leer hoy tu blog... Una de ellas fue (relativamente) importante en un momento de mi vida. Me invitó a su boda, a la comunión de su hija, y aunque hablamos una o dos veces al año (oséase, nada), hace años que no tenemos una relación "estrecha". Ahora que lo pienso... creo que al haber escrito "relativamente", me he contestado a mí misma. Me da "cosa" no haberla invitado, pero sé que esa "cosa" es sólo por compromiso. Y también sería genial tenerla allí... pero hay "algo" que haya hecho que finalmente no esté.
    La segunda persona llegó hace relativamente poco a mi vida. Vive en Alemania, y sería genial que estuviera... pero no sé, hay algo que también me "frena"... ¿el presupuesto? ¿la capacidad de la masía? ¿son esto sólo excusas? Probablemente...

    Que bien tu post de hoy, me he autoanalizado yo solita, ja! ;-D

    Lo importante es que estarán aquellas personas sobre las que no me cabe duda que quiero a mi lado, certeza al 1000%. El resto, pues es muy probable que después la boda ya no me plantee si deberían haber estado o no...

    Un besazo,

    M.

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  2. Que un post mío provoque "autoanálisis" es lo mejor que me puede pasar! ;)

    Bueno M. yo creo que tú te has planteado la boda de otra manera, y por eso no te has decidido a incluir a estas personas. Tienes una boda MUY ÍNTIMA, de unos 30 invitados (¿me equivoco?), en una masía... es diferente.

    Nosotros tenemos una boda con más de 200 personas (entre otras cosas, porque nuestras familias son grandes, e invitamos también a algunos -¡y pocos!- familiares y amigos de nuestros padres). En mi caso SÍ tiene sentido invitar a esa gente que me aporta alegría, diversión, con la que comparto ideas y momentos especiales... Siempre que ellos digan que sí, claro, y te puedo asegurar que la respuesta de estas personas "no tan cercanas" ha sido más favorable en algunos casos que la de las personas supuestamente cercanas.

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  3. Es cierto que no te planteas estas cosas hasta que organizas tu boda.
    Me alegro que hayas tenido esas dos respuestas tan positivas y que estés tan feliz.

    También te digo que no te vengas abajo si alguien falla en el último momento, porque suele pasar que durante los preparativos alguno que ha dicho que sí te diga que no puede.

    Sigue disfrutando de cada momento :)
    Besos!

    http://ideasparatuboda.blogspot.com

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  4. Estoy totalmente deacuerdo co tu opinion muy buen post!! y grandes consejos, a quien invitar es un gran dilema, y no hablemos de la organizacion de mesas posterior Ja JA !!

    Besos de http://unaimagenunescaparate.blogspot.com

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  5. De momento la gente me está respondiendo bien (especialmente, algunas personas de esas que estaban "dudosas") pero cuento, como decís, que a última hora fallarán algunos más...

    Y con la organización de las mesas, ¡aún no hemos empezado! Lo estamos dejando para finales de este mes, y tengo clarísimo que voy a utilizar mesas redondas y también alargadas, porque con las redondas sólo hasta el ultimísimo día no puedes cerrar la distribución...

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  6. A mí me pasa algo parecido, tengo una amiga del colegio que hace muy poco he vuelto a tener contacto con ella gracias al facebook y cuando he echo una primera lista de invitados la he apuntado pero luego pienso que igual la meto en un compromiso... Y el otro caso es de una chica que he conocido hace tres meses por internet, hablamos en un foro y resultaba que viviamos cerca y nos hemos conocido y también he pensado que me gustaría verla en mi boda pero también pienso que casi no la conozco y la meteré en un compromiso.
    Con este post lo tengo claro las invitaré a mi boda y espero que puedan venir.

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  7. Vaya Rebeca, me alegro muchísimo de que el post te haya ayudado. Como comento, si tu ilusión es invitarlas, házlo, y diles que te apetece muchísimo que te acompañen en tu día pero que sin ningún compromiso. Si ellas no pueden venir ya te lo dirán...

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